Plaza Huincul: se derribó el primer kiosco narco en el barrio Otaño

La persona que vivía en el lugar se encuentra detenida junto a otras dos que integraban una banda de un total de siete.

Esta mañana, desde las 9 se inició el operativo que permitió derribar la vivienda en la que se desarrollaba la venta de estupefacientes, denominada narcomenudeo. Fue en el barrio Otaño de Plaza Huincul.

La medida fue dispuesta por la justicia provincial y avalada por el gobierno de la provincia. La casa en cuestión está situada en la calle Senillosa del barrio Otaño, en Plaza Huincul.

En Plaza Huincul es la primera y se trata de la cuarta en la provincia. Para ejecutar la medida viajaron hasta Huincul el ministro de Seguridad de la Provincia del Neuquén, Matías Nicolini; el fiscal general José Gerez, y el jefe de la Policía del Neuquén, Tomás Díaz Pérez, junto al intendente Claudio Larraza.

¿Quiénes vendían droga en la vivienda?

El fiscal José Gerez aseguró que la banda que operaba en la casa tiene siete miembros y que tres están privados de su libertad.

“La fiscalía local y la División Antinarcóticos lograron desarticular una banda que tenía siete integrantes, que no solo vendía drogas sino que disputaba poder con armas de fuego cometían delitos conexos”, dijo el fiscal.

La casa, de material y con medidas de seguridad como rejas y sistemas de monitoreo, fue derribada en unos minutos por tres máquinas viales. No fue construida según las normas de edificación que rigen en Plaza Huincul y por ello no podía ser utilizada por otras personas. El municipio procedió a desadjudicar el lote y quedó nuevamente en manos de la comuna.

Gerez además dijo que la banda de narcos desarticulada “vendían drogas en las escuelas y en las plazas, hoy la comarca petrolera, Plaza Huincul y el barrio Otaño van a estar mucho más tranquilos, porque esa venta de drogas desaparece, en este antro de perdición vendían objetos robados, se cometían abusos sexuales, se utilizaban armas y se vendían objetos robados”, detalló y también informó que son investigados “en causas muy importantes, por fiscalía local que tienen que ver con homicidios”.

Según pudo establecer este medio, se trata de la vivienda que le pertenecía a Suyai Contreras, la mujer que es investigada por pagar el homicidio de Javier Charpentier y por amenazar a la fiscal Mayra Febrer. Pero hay otras seis personas involucradas en la banda, algunas detenidas por venta de droga.

En una rápida maniobra que implicó la colaboración de máquinas retroexcavadoras y de camiones donde se retiraron los escombros, la casa fue destruida.

Además, hubo un grueso operativo policial que custodió a la comitiva, sobre todo en otra vivienda de dos pisos que también pertenecería a la banda y desde donde se filmó todo el operativo.