En medio de crecientes reclamos por presuntas irregularidades, el hospital Zonal de Cutral Co y Plaza Huincul se vio obligado a responder a las denuncias de familiares de un paciente que ingresó el 26 de diciembre de 2024 tras sufrir una caída en su hogar.
Según el comunicado oficial emitido por el director, licenciado Gastón Zúñiga, la paciente ingresó a la guardia de emergencias a las 10:38 am y fue atendida rápidamente; a las 10:47 am inició su evaluación, ya las 11:07 am se realizó la radiografía que evidenció el traumatismo. A las 13:50 pm se diagnosticó neumonía junto a fracturas en hombro y cadera, y apenas tres minutos después se decidió la internación. El hospital asegura haber realizado 454 procedimientos, entre consultas médicas, enfermería, kinesiología, imágenes y laboratorio, a pesar de enfrentar la burocracia interna a la gestión de insumos quirúrgicos ante la obra social PAMI.
Sin embargo, la experiencia vivida por la familia distante de ser motivo de orgullo institucional. El paciente, afectado no solo por las fracturas, sino también por un cuadro de neumonía, ha visto mermada su salud, evidenciada por la pérdida de peso y la dependencia de suplementos dietarios. Ante la lentitud en la gestión de insumos y la falta de respuesta clara sobre la asignación de una cama en otros centros como la Clínica Pasteur o el Hospital Heller de Neuquén, la familia se encuentra en una encrucijada angustiante.
A las denuncias sobre demoras y desatención se suman acusaciones relativas a las condiciones de la alimentación: el pasado domingo se encontró una uña y un fragmento de vidrio en la comida servida a la paciente. Frente a estas acusaciones, Molina Ceferino Emanuel, supervisor de la empresa Belclau —encargada del servicio de cocina— emitió un comunicado en el que precisó que su responsabilidad se rige por los términos del contrato, y que la supervisión del servicio recae en la administración hospitalaria.
El comunicado del hospital, además de detallar la secuencia de intervenciones médicas, aprovechó para recordar a la comunidad la importancia de prevenir caídas en adultos mayores, recomendando medidas de seguridad en el hogar y consultas periódicas para evaluar el estado general de salud. No obstante, estas recomendaciones resultan contrapuestas a la cruda realidad que enfrentan muchos en el sistema de salud pública, donde la gestión administrativa parece convertirse en un obstáculo más que en un apoyo.
Con la obra social PAMI aún sin resolver las inconsistencias documentales y los trámites pendientes, el caso se erige como un reflejo de las múltiples fallas que pueden afectar la atención de los sectores más vulnerables.
Discusiones Sobre la Noticia