Durante la jornada de ayer los policías que realizan el control de la zona rural patrullaron a lo largo de 72 kilómetros para entrevistar a los distintos vecinos.
En estas visitas, los efectivos toman contacto con la realidad de los crianceros, que son víctimas de delitos y muchas veces no tienen donde avisar. De esta forma se pueden coordinar contactos más rápidos para que llegue ayuda.
En este caso, se visitaron habitantes rurales de la zona de Meseta Buena Esperanza, donde se encuentra el río Neuquén y las instalaciones del EPAS.








