Se realizó hoy la audiencia de impugnación por el caso que conmocionó a la comunidad, el asesinato de la abuela Calvo del barrio Ruca Quimey.
Los cargos son por homicidio en ocasión de robo y por robo y lesiones en grado de tentativa, por el caso de la médica apuñalada por la misma persona.
El tribunal de impugnación determinó, dos votos a uno, que no había peligro de fuga y consideraron que el acusado tenía que esperar el libertad.
Pero le prohibieron acercarse al único testigo y a la víctima que está con vida.