Un grupo de cinco trabajadoras que se desempeña en el sector imprenta del gremio SUPeH planteó la necesidad de recuperar sus puestos laborales, aunque insisten que en las actuales condiciones no se sienten seguras.
“Lo que queremos decir es que queremos volver a nuestros puestos de trabajo y que la toma no fue en forma pacífica”, empezó a relatar Valeria Spesot. Relató que la jornada del 28 de octubre se presentó un grupo de personas, vestidos con ropa de YPF “por lo que pensamos que eran afiliados y se dirigieron hacia el depósito y forcejearon una puerta que da a una oficina cerrada con llave y a la que no tenemos acceso. Al ver la puerta forcejeada y la ventana abierta, me asusté y pensé que algo estaba pasando”.
Señaló que luego los manifestantes se quedaron en el hall. “Nadie se nos presentó a nosotras como que fuera escribano y al principio no hubo personal policial. Sí después porque desde la impresa se llamó a la policía”, acotó. La encargada de la imprenta Marisol Campo fue la que llamó a la policía porque quería que se manifestaran fuera de la imprenta.
“Mi compañera al ser una de las encargadas y al ver que se estaba saliendo de control y la situación se estaba poniendo muy intensa dentro de la imprenta se dirigió a la puerta. Las personas se le acercaron y ella entró en pánico, era intensa, quiso defenderse”, acotó otra de las empleadas Nicol Santana. Dijo que recibió calificativos acerca de su nacionalidad y su condición de extranjeras como “que no tenemos derechos”.
Micaela Porro comentó que son cinco empleadas registradas y ahora quieren exponer lo que vivieron esa jornada. “Venimos escuchando otra versión y que entraron pacíficamente y estamos nosotros de testigos que no fue así”, subrayó.
Por último, Alejandra Herreo explicó que ella debía reintegrarse el 1 de enero y cuando llegó al edificio se encontró con los manifestantes encadenados a la puerta de la imprenta. “Me dijeron que no podía ingresar porque estaba tomada la imprenta”, agregó.
Todas coinciden que quieren recuperar sus puestos de trabajo pero manifestaron temor. “No estamos seguras”, concluyeron.
Hay que recordar que los integrantes de la lista blanca Dignidad están en la sede desde la fecha mencionada.
Existe un conflicto entre el oficialismo y la lista opositora que está judicializado.