Son los trabajadores agrupados en sindicatos regionales que piden que el Congreso sancione un régimen previsional diferencial por tarea riesgosa e insalubre.
Fueron atendidos por los diputados que conforman la comisión de Legislación del Trabajo y Asuntos Laborales este mediodía. Recibieron a trabajadores de Copelco, y de otras localidades, quienes, junto a la diputada Patricia Jure (FIT) presentaron un proyecto de Comunicación instando al Congreso de la Nación a discutir y sancionar el proyecto de ley que establece un régimen previsional diferencial para los trabajadores de cooperativas en telecomunicaciones que realicen trabajos riesgosos e insalubres.
Los telefónicos explicaron ante el cuerpo las experiencias riesgosas a las que están expuestos. El propósito del proyecto es garantizar el ejercicio legal específico en atención a la defensa de la salud física, psíquica y mental de la profesión del trabajador en telecomunicaciones, “que redundará en una mejor atención de los servicios” y pone en consideración como principal al riesgo eléctrico.
Néstor Ibáñez, del Sindicato Regional de Obreros y Empleados Telefónicos y Multimedios del Alto Valle de Río Negro y Neuquén señaló que, si bien están encuadrados en la Federación de Obreros, Especialistas y Empleados de los Servicios e Industrias de las Telecomunicaciones de la República Argentina (Foeesitra), al no ser considerados ni escuchados sus reclamos, decidieron todos los trabajadores telefónicos conformar un sindicato regional.
Explicaron que realizan trabajos riesgosos e insalubres como tareas en alturas, cámaras subterráneas, salas de equipo, salas de baterías, de empalmes, reparaciones, torristas, servicio técnico domiciliario, expuestos a riesgos eléctricos y, en el caso de los operadores o telefonistas, mesas de reclamos, call center, mesa de ayuda, entre otros, también están afectados física y psicológicamente, todo ello acompañado por jornadas de trabajo excesivamente largas.
Las tareas se llevan adelante en variados ambientes con condiciones extremas, expuestos a factores climáticos adversos en espacios confinados y reducidos. No obstante, acordaron en que el principal riesgo al que se expone el trabajador de telecomunicaciones es al “riesgo eléctrico”, dado que las empresas con la finalidad de bajar costos comparten los postes, columnas, puntos de apoyo con línea eléctricas, situación que lleva a que muchas veces la distribución telefónica se encuentre en medio de líneas de media y alta tensión.
En este sentido, José Alí, delegado de los trabajadores de Copelco manifestó que “en el año 2013 se contabilizaron 10 víctimas fatales y en lo que va del año se continúan registrando accidentes de compañeros telefónicos en distintas localidades de la región”.
Es por ello que consideran que son discriminados con relación a las tareas que realizan tanto los trabajadores de la energía como los de la UOCRA, quienes acceden al beneficio jubilatorio a los 55 años y con 25 años de aportes. Ésos últimos trabajadores realizan su actividad con andamios y cabos de vida, mientras que –aseguran- los trabajadores telefónicos, por el contrario, suben a azoteas o techos con un arnés y sin posibilidad alguna de fijar el cabo de vida. Consideraron “inconcebible” que trabajadores telefónicos mayores de 50 años tengan que estar subiéndose a postes o en altura con el riesgo que conlleva y, en ese sentido, relataron numerosos accidentes cuando se han quebrado postes o colapsado los techos.
También dijeron que Copelco tiene actualmente, más de 11 mil abonados telefónicos y 8 mil usuarios de internet y la mayoría de sus empleados cuenta con más de 35 años de servicios pero no con la edad aún para jubilarse. Los legisladores estudiarán el tema que, en caso de aprobarse, permitirá abrir el debate en el Congreso de la Nación.
Participaron de la reunión semanal los diputados: Damián Canuto, Lucía Menquínez, Gloria Sifuentes, Santiago Nogueira, Pablo Bongiovani, Patricia Jure, Sergio Gallia, Carlos Sánchez, Raúl Godoy, Francisco Rols, María Laura du Plessis y Guillermo Carnaghi.