Un tribunal colegiado respaldó la decisión del juez de Garantías para que los dos acusados por el doble homicidio de Cutral Co continúen con prisión preventiva. La defensa de los imputados había solicitado que se revise la decisión.
La jueza Bibiana Ojeda y los jueces Lisandro Borgonovo y Eduardo Egea llevaron adelante la audiencia pedida por las defensas -particular y pública- de Carlos Andrés De la Vega y Juan José Canihuán. Los defensores rechazaron la prisión preventiva para sus asistidos.
Las víctimas del hecho fueron Nicolás Piovesán de 16 y Junior Riquelme, de 18 años.
Por su parte, el fiscal jefe Gastón Liotard y el asistente letrado Federico Cuneo, expusieron que la decisión del juez de Garantías, Ignacio Pombo, estuvo fundada. Sostuvieron que existe peligro de entorpecimiento de la investigación ya que tras cometer el hecho, “los imputados ocultaron el vehículo y las armas utilizadas, por lo que “se evidenció un intento por obstaculizar la investigación”.
La fiscalía subrayó que el objetivo de la detención es garantizar la realización del juicio y preservar la integridad del proceso protegiendo las declaraciones de testigos.
Después de escuchar a las partes, el tribunal por unanimidad confirmó la decisión del juez de Garantías, Pombo por un plazo de dos meses.
Qué ocurrió en el doble homicidio
El doble homicidio de Riquelme y Piovesán ocurrió en el contexto del antagonismo que existe entre dos grupos de jóvenes.
Antes del hecho, se concentraban en diferentes viviendas: por un lado, las víctimas Piove´san y Riquelme, y por el otro, De la Vega y Canihuán.
La teoría del caso de la fiscalía explicó que el pasado 23 de agosto, durante la tarde, Canihuán se desplazó en un automóvil dorado hasta la casa del grupo adversario y efectuó disparos de arma de fuego, sin causar víctimas. En represalia, Piovesan y Riquelme hicieron lo mismo, también sin herir a nadie.
Tres días más tarde, a las 2 de la madrugada del martes 26 de agosto Piovesán conducía una motocicleta junto a Riquelme que iba como acompañante.
En ese momento fueron perseguidos por un Volkswagen Gol negro conducido por De la Vega y en el que también se trasladaba Canihuán.
En ese contexto, desde el auto los imputados efectuaron múltiples disparos, que provocaron la muerte de ambos jóvenes: sin poder defenderse, Piovesan recibió tres impactos en la espalda que atravesaron órganos vitales, mientras que Riquelme sufrió dos heridas de arma de fuego, una de ellas en el cuello, de carácter mortal. Luego del hecho, los acusados huyeron del lugar.
Los jóvenes están acusados por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el uso de armas de fuego, en calidad de coautores.
En la misma audiencia, De la Canal fue acusado por el delito de intento de homicidio. En este caso, el hecho ocurrió el pasado 17 de agosto. La fiscalía indicó que estaba en rebeldía y por ese motivo no había podido ser acusado.
En este caso, la víctima estaba esa noche en la vereda de su vivienda tomando bebidas alcohólicas. El imputado se acercó y efectuó entre 5 y 6 disparos, 3 de los cuales impactaron en la víctima, que debió ser internada debido a la gravedad de las heridas.








