El cuatrerismo y abigeato se mantiene y en esta ocasión, la familia Rodríguez sufrió la matanza de caballos que tienen en su puesto en el paraje Ranquil Co, al que se accede por la ruta 17, en sentido a Picún Leufú, a la salida de Plaza Huincul.

En este caso, los cuatreros otra vez se dispusieron a realizar el daño en muerte en los animales. Fueron siete caballos los que hace un tiempo fueron blanco del delito de cuatrerismo, este martes, fueron tres.
“Hoy fui un día muy triste, estoy cansada de los cuatreros delincuentes. Nos arruinaron nos dejaron a pata para cuidar nuestros animales es muy triste”, explicó la damnificada.
En principio, mataron los siete caballos mansos y ahora ocurrió a tres que destrozaron. “La gente compra, po favor, tomen conciencia y no compren carne de potrillo”, pidió la damnificada.
“Estos delincuentes, malvivientes no tienen misericordia. Entre los animales estaba un pura sangre muy caro, pero sobre todo mansos por qué no se los robaron y no matarlos así”; fijo afligida.
Los tres animales que fueron dañados en esta ocasión, les permitía usarlos para el cuidado de las “pocas chivas que nos han dejado”. Una vez más, volvió a pedir a la población que no compren carne de manera clandestina.
Si bien el precio es accesible, no se cumplen con las condiciones mínimas de salubridad y normas bromatológicas que se exigen de las autoridades sanitarias para garantizar el consumo de la carne para las personas.









