Se recuerda la histórica decisión de la jueza federal Margarita Gudiño de Argüelles durante la pueblada de 1996, que evitó una represión mayor y marcó un antes y un después en las luchas sociales del país.
Cada 25 de junio, las comunidades de Cutral Co y Plaza Huincul conmemoran el Día de la Dignidad de los Pueblos, una fecha que evoca uno de los momentos más importantes de su historia reciente: la pueblada de 1996 y la determinación de la jueza federal Margarita Gudiño de Argüelles, quien se declaró públicamente incompetente para continuar con el operativo de desalojo, evitando una represión de gran escala.
El conflicto tuvo lugar en medio del proceso de desmantelamiento de YPF y las políticas de ajuste del gobierno nacional, que dejaron a miles de trabajadores sin empleo. Durante cinco días, vecinos, trabajadores y organizaciones sociales mantuvieron interrumpida la Ruta Nacional 22 en reclamo de trabajo y asistencia. La respuesta del Estado fue el envío de más de 400 efectivos de Gendarmería Nacional con la orden de despejar la ruta por la fuerza, bajo la supervisión de la jueza Gudiño de Argüelles.
El primer intento de desalojo se produjo a la altura del parque termal “La Curva”, con uso de gases lacrimógenos y camiones hidrantes. Las fuerzas se dirigían luego al segundo piquete, donde se concentraba el grueso de los manifestantes. Fue allí donde ocurrió lo inesperado: la jueza fue invitada a dialogar con los vecinos desde el móvil de FM Encuentro, y tomó una decisión que quedó en la historia.
Desde el techo del vehículo, frente a una multitud que superaba las 30 mil personas, expresó:
“El delito que me trajo aquí ha sido superado. Se trata de una sedición. Me declaro públicamente incompetente y las fuerzas federales se retiran conmigo”.
Las palabras de la jueza fueron recibidas con aplausos y emoción. A su retiro, la Gendarmería la siguió y el operativo fue suspendido. Al día siguiente, el entonces gobernador Felipe Sapag viajó a la comarca, firmó un acuerdo con los representantes del movimiento y los cortes de ruta se levantaron pacíficamente.
El gesto de la jueza Gudiño de Argüelles fue reconocido como un acto de coraje institucional y respeto por los derechos del pueblo. A partir de esa fecha, la pueblada de Cutral Co y Plaza Huincul pasó a ser un símbolo nacional de resistencia y dignidad popular, y dio origen al movimiento piquetero en Argentina.
Por iniciativa de los Concejos Deliberantes de ambas ciudades, el 25 de junio fue instituido oficialmente como el Día de la Dignidad de los Pueblos de Cutral Co y Plaza Huincul, para preservar la memoria colectiva de aquella gesta que marcó a fuego la historia local y nacional.
