Después de una jornada de protestas, las familias que se habían conectado ilegalmente al servicio eléctrico de Copelco en el barrio Norte seguirán sin electricidad.
“Así como estaban, iba a suceder una tragedia en cualquier momento”, dijo el presidente de la cooperativa Copelco, Máximo Cisneros.
Como se había informado anteriormente, unas 40 viviendas estaban conectadas al servicio en forma ilegal y utilizaban la electricidad para calefaccionarse, por lo que la conexión clandestina estaba sujeta a mucha demanda en forma constante. Obviamente no estaba realizada con medidas de seguridad.
“Estamos dispuestos a realizar las instalaciones como corresponde y con seguridad pero nos deben autorizar municipio y el titular de la tierra”, dijo Cisneros. Allí es donde radica el problema porque la tierra pertenece a un área petrolera concesionada y fue ocupada sin autorización. En numerosas ocasiones el municipio realizó gestiones para la cesión o venta de la tierra pero en su momento YPF aseguró que se trata de tierras de interés empresarial y ahora se concesionó el área a Bentia Energy.
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