A los 19 años, Gianella Espedale ya logró lo que para muchas jugadoras argentinas sigue siendo un sueño lejano: ascender dos veces consecutivas a la Serie A1 del básquet italiano, la máxima categoría profesional, y con dos equipos distintos. Nacida en Plaza Huincul, es la primera jugadora de la provincia en conseguir ese doble ascenso. Su presente deportivo la ubica como una de las promesas más concretas del básquet femenino argentino en Europa.
Ayer sábado, Espedale fue la figura clave en la final de la Conferencia Este de la Serie A2, jugando para el Panthers Roseto, equipo al que llegó en condición de préstamo. En el segundo juego de la serie, al mejor de tres partidos, convirtió 17 puntos en el último cuarto, entre triples, tiros libres y conversiones en juego, lo que le valió la distinción como Jugadora Más Valiosa (MVP) de la final.
Un campeonato dividido, un sistema exigente
El campeonato de Serie A2 italiano se divide en dos conferencias: Este y Oeste, también conocidas como Zona Norte y Zona Sur. Automáticamente, ambos campeones de conferencia ascienden a la Serie A1, quienes jugarán la final para consolidarse como campeón de Italia.
Panthers Roseto comenzó la serie como visitante, ya que su rival había terminado mejor clasificado. Contra ese contexto adverso, el equipo logró imponerse en el primer encuentro fuera de casa. En el segundo partido, ya como local, Roseto repitió la victoria y se consagró campeón de la Conferencia Este, zona que incluye equipos de la costa del Mar Adriático.
Una jugadora en ascenso… y con ascensos
Para Gianella, este no es un hecho aislado. En la temporada anterior logró el ascenso con el Derthona Basket, equipo al que aún pertenece contractualmente. Ahora, con el Roseto, repite el logro, esta vez como cedida a préstamo. La doble consagración no solo la posiciona como una jugadora en proyección, sino como una pieza estratégica en la estructura de clubes que aspiran al ascenso en el básquet italiano.
Con este logro, se transforma en la primera jugadora nacida en Plaza Huincul, Neuquén, que consigue dos ascensos a la A1 con diferentes equipos, y una de las pocas argentinas en lograrlo en tan corto tiempo.
Una historia de acompañamiento a la distancia
La familia de Gianella sigue cada partido desde Plaza Huincul. La diferencia horaria y los miles de kilómetros no impiden que estén pendientes de sus movimientos en cada encuentro. La joven deportista es parte de una nueva camada de jugadoras que optaron por desarrollar su carrera en el exterior, muchas veces ante la escasez de oportunidades profesionales en el país.
Su historia no solo interpela al deporte, sino también a la planificación y al apoyo institucional necesario para que el talento argentino no dependa únicamente de la iniciativa familiar o personal.








