Un mensaje de WhatsApp enviado en noviembre de 2019 bastó para que un oficial de la Policía de Neuquén quedara bajo la lupa de la Justicia Federal. La frase, escueta pero elocuente, “Hola amigo, andan los verdes por todos lados”, fue dirigida a un narcotraficante local en plena operación de Gendarmería Nacional para desarticular una red narco en Cutral Co y Plaza Huincul. Ese mensaje, lejos de convertirse en el eje de una condena judicial, terminó saldándose con una reparación económica: el exagente donará 500 mil pesos al hospital Castro Rendón y evitará así la cárcel.
De oficial a imputado, sin condena
El policía en cuestión se desempeñaba como oficial de servicio en la Comisaría 14 cuando fue detectado colaborando con miembros de una banda criminal. La advertencia que envió llegó cuando Gendarmería ya había desplegado tareas de vigilancia e inteligencia en la región, lo que, según el Ministerio Público Fiscal, minimizó el impacto del mensaje.
El hombre fue expulsado de la fuerza en septiembre de 2021 por decreto, en el marco del expediente interno por su presunto vínculo con el narcotráfico. Esa destitución, clave en la estrategia defensiva, permitió argumentar que ya no ostentaba la calidad de funcionario público, uno de los agravantes en delitos de encubrimiento.
Además, la fiscalía tuvo en cuenta otros dos factores: el expolicía no tenía antecedentes penales y su acción no habría interferido directamente en los resultados de la investigación federal. La consecuencia fue la firma de un acuerdo entre la defensa pública y la fiscalía, con el aval del Tribunal Oral Federal de Neuquén, que homologó la reparación integral del daño.
Narcopolicías: un patrón preocupante
El caso no es aislado. La provincia de Neuquén arrastra desde hace años un historial preocupante de vínculos entre agentes policiales y bandas delictivas. Uno de los antecedentes más resonantes fue la causa conocida como “los narcopolicías”, cuyo principal acusado fue Omar “Turco” Asef, excabo condenado por brindar protección a narcotraficantes.
Asef recuperó su libertad condicional a fines de 2024 tras un informe favorable del Consejo Correccional de la Unidad Penal de Senillosa. Como él, otros policías involucrados en esa red ya se encuentran en libertad.
El costo simbólico de la impunidad
La resolución del caso del exoficial de Cutral Co vuelve a poner en evidencia los grises del sistema judicial federal y provincial: la lentitud de las investigaciones, la debilidad en los mecanismos de control institucional, y la posibilidad de que delitos graves se salden con sanciones económicas. Aunque el mensaje enviado por el oficial no impidió la actuación de Gendarmería, sí expuso una red de confianza entre policías y narcos, una conexión que socava la credibilidad de las fuerzas de seguridad en la región.
La donación al hospital, aunque simbólicamente reparadora, no borra la alarma que genera el mensaje original: “andan los verdes”. Una advertencia que, en contextos como el de Cutral Co, puede ser la diferencia entre un operativo exitoso y una fuga anunciada.
