En abril, un equipo de palentólogos de la dirección de Patrimonio Cultural Material de la provincia hizo la extracción de fósiles de un enorme reptil marino del grupo de los ictiosaurios.
Se trata de animales que evolucionaron de reptiles terrestres hacia la vida acuática. Vivian en los océanos durante la era Mesozoica, desde el Triásico Inferior hasta el Cretácico Superior. Algunos eran muy grandes, de unos 20 metros de longitud. Se parecían a los delfines y ballenas de la actualidad.

Toda la zona de la Patagonia Norte estaba cubierta de agua de mar antes del afloramiento de la Cordillera de los Andes. Y por ello existe una diversa fauna marítima que quedó fosilizada y ahora es parte de investigaciones paleontológica.
Todo lo que se rescató fue trasladado hasta el museo Carmen Funes, en Plaza Huincul, para que se resguarde adecuadamente y pueda ser objeto de estudios posteriores.
El hallazgo se produjo en el paraje Mulichinco, a unos 35 kilómetros de la localidad de Loncopué.
Hasta allí llegó una cuadrilla de profesionales para certificar la denuncia del hallazgo de restos óseos. El grupo fue encabezado por el paleontólogo Mateo Gutiérrez, jefe del Departamento de Paleontología de la Dirección de Patrimonio Cultural Material de la Subsecretaría de Cultura del Neuquén. En contacto con LMNeuquén el profesional expresó que “acudimos desde nuestra Dirección a la atención de la denuncia de un vecino de Loncopué, Ángel Fuentes, por el hallazgo de restos óseos en el paraje Mulichinco”.
A continuación explicó que es lo que encontraron en la expedición. “En principio se trataba de restos óseos sueltos sobre afloramientos de la Formación Vaca Muerta (145-150 millones de años aproximadamente). Los restos estaban envueltos por una concreción carbonática y a partir de las fotos que nos llegaron al momento de la denuncia ya se podían asignar a un reptil marino del grupo de los ictiosaurios”, aseguró.
El paleontólogo Mateo Gutiérrez detalló a su vez que partes fósiles establecieron en los trabajos de práctica que llevaron adelante. “Buscando el nivel desde donde se desprendieron los restos, se encontraron vértebras y costillas, que se continuaron en un cráneo y las aletas pectorales, perfectamente articulados”, señaló.
En sintonía con hallazgo de estos elementos, el profesional especificó que los mismos revisten mayor importancia científica porque resultan más diagnósticos a la hora de identificar la especie del individuo. “Los restos serán trasladados al Museo Carmen Funes de Plaza Huincul para su preparación y estudio”, confirmó.








