El complejo industrial Plaza Huincul comenzó a funcionar casi junto a la producción de petróleo, descubierto en 1918 pero a principios de los 70 se construyeron las instalaciones en el lugar donde está emplazada ahora.
En los últimos dos años se desarrollaron cambios de enorme envergadura que permitieron incrementar la refinación de 2900 metros cúbicos día de hidrocarburos a los actuales 3800 metros cúbicos.
Pero no es esa la modificación más relevante sino que principalmente se adecuaron las instalaciones para tratar petróleo liviano, el que proviene de la explotación no convencional.
Entonces, la refinería de YPF recibe ahora unos 200 metros cúbicos de petróleo convencional, más pesado y viscoso, que proviene de áreas operadas por Oil Stone y Bentia Energy. A esa producción se la denomina cautiva porque no hay otra vía de despacho que la refinería. Y el resto proviene de nuevos oleoductos que se construyeron para abastecer a la refinería desde áreas que perforan Vaca Muerta.
Todas estas modificaciones permiten a la refinería abastecer a Neuquén, Río Negro, sur de Mendoza, sur de La Pampa, y parte de Chubut. El equipo de YPF que opera y lidera estos cambios tiene fuerte arraigo en Plaza Huincul y Cutral Co y se nota en los buenos resultados que por ahora superan la expectativa previa y le permiten recuperar mercado a la empresa en la zona.
Pero la competencia no solo es nacional sino global, aunque la refinería de Plaza Huincul no tenga la exportación entre sus objetivos de corto de plazo.
En la última visita que hizo Horacio Marín, CEO de YPF, al Complejo Plaza Huincul anunció la construcción de una sala de monitoreo.
Salas de este tipo ya funcionan en Lujan de Cuyo y La Plata. La incorporación de tecnología no es solo sumar equipamiento sino que implica una nueva forma de trabajo que busca eficiencia. Los operadores de la planta estarán todos en un mismo lugar junto al equipo de personas que debe tomar decisiones sobre la producción, es decir se reducen notablemente los tiempos y los procedimientos.
La sala de monitoreo está en construcción y estaría finalizada a fin de año. Es un avance relevante, porque implica que YPF considera esta refinería como parte relevante de su esquema de negocios y en definitiva es una de las pocas empresas que apostó a la industrialización en origen, a pesar de la distancia evidente con el puerto.
