Omar Gutiérrez ya no es director de YPF por decisión del gobernador Figueroa

La renuncia ya se hizo efectiva y el gobierno de Neuquén oficializará su reemplazo

En la tarde de ayer se hizo público el pedido de renuncia al cargo que hizo Rolando Figueroa. Así, Gutiérrez dejará la función pública definitivamente.

Ser o parecer. ¿Por qué Figueroa le dio un cargo tan relevante a Gutiérrez? ¿Por qué lo despide ahora? Los entretelones, las verdaderas causas, el contexto de esas decisiones, serán conocidos por los propios protagonistas y tal vez por algunos allegados muy cercanos.

Entonces queda lo que parece. Lo que se interpretó de la designación de Gutierrez como director de YPF tuvo tres lecturas: la primera es que Figueroa llegaba al gobierno sin estructura partidaria propia y en medio de dificultades económicas graves y la permanencia del exgobernador parecía una prenda de paz para que el camino fuera más fácil con los que se quedaban. La segunda es que se trataba de una señal de continuidad para la industria petrolera, la continuidad jurídica y promesa de que el nuevo gobierno no iba a cambiar las reglas ya establecidas y por ello el cargo en YPF. La tercera, más turbia, es que Gutiérrez había sido aliado para la victoria de Figueroa o que, hundido el barco del MPN, decidió salvarse solo y entregó lo que quedaba.

Cualquiera haya sido la razón, las tres enumeradas u otras desconocidas, lo cierto es que Gutiérrez ya no es más parte del directorio de YPF.

La versión oficial dice que desde su llegada al sillón en el directorio de la compañía petrolera, en diciembre de 2023, Gutiérrez no tuvo un rol visible ni aportes significativos. Es por eso que su salida se alinea con la visión que Figueroa viene desplegando desde el inicio de su mandato: un Estado ordenado, funcional y sin lugares para los que no trabajan ni cumplen objetivos.

La versión off de récord es que la nueva gestión tuvo que aceptar condiciones en el inicio pero ahora ya no es necesario. Es como si Figueroa tuviera por seguro que el MPN, o más bien su contenido de militantes y simpatizantes, ya está en Comunidad. Y el cascarón ya no le interesa. Lo confirmarán las elecciones legislativas, a ver cómo le va a la Neuquinidad.