En la madrugada del miércoles 9 de julio, mientras el país celebraba un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia, un grupo de atletas juveniles de la escuela de Taekwondo Sabon Sung, de la Comarca Petrolera, vio desmoronarse su proyecto deportivo internacional en una sala de espera del aeropuerto de Neuquén.
La delegación, integrada por competidores, entrenadores y familiares, tenía previsto abordar el vuelo FO5471 de la aerolínea Fly Bondi a las 8:35 de la mañana, con destino final en Brasil, donde representaría a la provincia del Neuquén en un certamen internacional entre el 10 y el 13 de julio. El grupo había contratado un paquete que incluía vuelo, alojamiento y traslados. Según documentación provista por la institución, el monto fue abonado en su totalidad semanas atrás.
La ilusión se frustró cuando, ya en el aeropuerto, el personal de la aerolínea informó que el vuelo estaba cancelado debido a “condiciones meteorológicas adversas”. Sin embargo, hacia el mediodía, otros vuelos —incluidos algunos de la propia Fly Bondi— comenzaron a operar con normalidad. El vuelo de la delegación neuquina, no.
Consultado por el colega Amadeo Carrizo, el director de la institución, Cristian Rodríguez, sostuvo: “Nos informaron que el aeropuerto estaba inoperable a las 4 de la mañana. Pero vimos salir otros vuelos después. Si no llegamos hoy a Buenos Aires, perdemos todo lo invertido y la competencia. Vamos a realizar una denuncia formal por estafa”.
La situación escaló cuando, según testigos, personal de la terminal solicitó la intervención de la Policía Aeroportuaria, que se presentó para requerir el desalojo del grupo. “Estábamos esperando una solución y nos llaman a la policía. Es una locura”, expresó una madre presente.
A media tarde, la delegación continuaba sin respuestas formales por parte de Fly Bondi, pese a reiterados pedidos realizados en el mostrador y por los canales de atención de la empresa. El perjuicio económico estimado ronda los 15 millones de pesos, entre pasajes, hospedaje y viáticos ya abonados.
Mientras tanto, los jóvenes deportistas, algunos de ellos con becas y proyecciones internacionales, permanecen en Neuquén, desconsolados y sin certezas.








