La empresa Environmental Services S.R.L., ubicada en el Parque Industrial de la ciudad de Neuquén y dedicada a la confección de mantas oleofílicas para uso en la industria petrolera, anunció el inicio de un proceso de despidos que podría afectar a 80 trabajadores. La decisión se produce tras la eliminación de la obligatoriedad del uso de estos elementos de protección ambiental en locaciones hidrocarburíferas, medida adoptada por el gobierno de la provincia de Neuquén mediante la Resolución N° 159/2024 de la Secretaría de Ambiente.
Las mantas oleofílicas, utilizadas para contener derrames de hidrocarburos en los suelos, habían sido exigidas desde 2014 por normativa ambiental. Sin embargo, desde noviembre de 2024, su uso dejó de ser obligatorio, permitiendo que las operadoras petroleras adopten, bajo declaración jurada, otros métodos de impermeabilización como bandejas metálicas, bermas de nylon o lonas plásticas. Esta flexibilización, según denuncian los trabajadores y especialistas de la empresa, ha derivado en un aumento de los suelos contaminados en áreas de explotación petrolera.
“Nos estamos quedando sin trabajo y sin suelo limpio”
Juan Pablo Todero, operario de la empresa, explicó que desde la publicación de la resolución el trabajo en la planta se redujo drásticamente: “No estamos produciendo nada. La empresa ya nos notificó que comenzará con despidos, y vemos inminente el cierre total. Somos 80 familias que quedamos a la deriva”.
El trabajador destacó además que la situación no solo representa un golpe para la economía de quienes integran la firma, sino también para el ambiente de la provincia. “Al no ser obligatorio el uso de las mantas, muchas operadoras directamente no utilizan ningún sistema para evitar la contaminación del suelo. Esto está agravando el daño ambiental en la zona”, denunció.
Falta de controles y aumento de pasivos ambientales
La licenciada en Saneamiento Ambiental Marisel Bonenti, técnica de la empresa, afirmó que la nueva normativa dejó sin efecto una herramienta clave en la contención de residuos peligrosos. “Desde que se flexibilizó la exigencia, la mayoría de las operadoras no implementan ningún tipo de impermeabilización. La falta de controles por parte de la Secretaría de Ambiente permite que se generen grandes volúmenes de suelo contaminado que no están recibiendo tratamiento adecuado”, advirtió.
Bonenti explicó que, debido al crecimiento de la actividad en Vaca Muerta, las plantas tratadoras de residuos especiales se encuentran colapsadas, y gran parte del suelo contaminado está siendo utilizado como relleno de seguridad, quedando como pasivos ambientales en el subsuelo neuquino.
Movilización y reclamo
Ante la falta de respuesta institucional, los trabajadores anunciaron que se movilizarán públicamente para denunciar la situación. Aseguran que agotaron las vías legales sin obtener resultados. “Nos movilizamos no solo por nuestro trabajo, sino por el derecho de la sociedad a un ambiente sano. La contaminación no se detiene y la desregulación la está empeorando”, sostuvo Todero.
Datos recientes indican que la actividad hidrocarburífera en la provincia de Neuquén registra un promedio de 5,6 incidentes ambientales diarios, y los especialistas temen que la cifra se incremente si no se revisa la normativa vigente.
Los trabajadores acusan al gobierno provincial de beneficiar a las grandes operadoras con medidas que flexibilizan condiciones ambientales y laborales. “La política actual prioriza el negocio por sobre la salud pública y el ambiente, dejando a los territorios en situación de sacrificio”, concluyeron.








