La encontraron en el patio de una casa sobre el final del barrio Parque Este, en la esquina de Auquinco y Ñorquinco. Se trata de una falsa coral.
Según relataron los vecinos, la encontraron a escasos metros de la casa, pero dentro del patio, entre unos pastizales. Fue un perro de la familia el que dio con el animal y rápidamente lo colocaron en un recipiente para luego liberarlo en el campo. Se trata de una culebra sin veneno e inofensiva para las personas.
Su nombre real es Lampropeltis triangulum, pero se la conoce como falsa coral, coral ratonera o culebra real coralillo. Habita en todo el continente y es una especie de reptil de la familia Colubridae.
Su peligro es que suele confundirse con la Micrurus isozonus, una de las serpientes de coral más letales por su veneno, aunque son difíciles de ver en esta zona de Argentina.
Ninguna es agresiva, pero la coral sólo ataca cuando se siente en peligro. Para diferenciar una falsa coral de una real se puede empezar por la cabeza, la distribución de sus anillos y el color de su abdomen.