La víctima del homicidio de ayer tenía solamente 19 años. En su historial había una larga lista de delitos cometidos, pero también era padre, tenía dos niñas y esperaba un bebé. Su familia lo llora.
Los hechos de violencia parecen no tener fin en el oeste de Cutral Co. Flores era integrante del grupo “Los Paisanos” desde que era casi un niño. Ese grupo logró ganarle la pulseada a “Los Giles”, un grupo que también operaba en las 450 Viviendas pero que ahora está casi desaparecido.
“Los Paisanos” se iniciaron hace muchos años y se dedican al robo principalmente. Aseguran los vecinos que controlan todo lo que ocurre en el barrio Belgrano. Flores, como integrante de este grupo violento, había participado en múltiples delitos. En los que la Justicia consiguió involucrarlo fue el robo al casino, por el que terminó preso Maximiliano Alarcón. Si bien se comprobó la participación de Flores no fue preso porque era menor de edad.
También estuvo involucrado en la muerte de Gastón Painemilla, homicidio ocurrido en 2014 el barrio Belgrano que quedó impune. Flores tenía 14 años en ese entonces. La policía sostiene que Painemilla era de “Los Giles” y por eso había bronca. Pero aseguran en el barrio que se aprovechó esa muerte como un rito de iniciación, que hubo muchos autores porque participar era una especie de prueba para entrar a “Los Paisanos”.
Ayer Lucas Flores iba en un VW Gol color negro junto con otros dos integrantes de Los Paisanos. Pasaron frente a la casa de una familia, que vive en Zapala, que es conocida porque el jefe de familia es pastor evangélico mientras que sus hijos han sido acusados de cuatrerismo. La hipótesis que se investiga es que Flores y sus compañeros habían robado una moto a esta familia, en el mes de mayo de este año y que les dispararon en represalia. Y allí terminó la joven vida de Flores.
Gastón Liotard, el mismo fiscal que lo acusó en el caso Painemilla, ahora tiene la tarea de encontrar a sus asesinos.
