Por Cecilia Soberon. Hoy están anunciadas ráfagas entre los 60 y los 71 kilómetros por hora. Pero como soy valiente, igual me animo a postular que es mejor que corra viento y no que llueva.
Antes de empezar con la enumeración, aclaro algunos puntos. El primero es la comparación es entre vientos de 50/ 70 kilómetros de velocidad con lluvias dentro de los parámetros normales, no esa lluvia que inunda las casas y el viento que vuela los techos. Y por otra parte esta lista es válida únicamente para la zona de Cutral Co y Plaza Huincul, no se si es igual para el resto de la Patagonia.
Sin más preámbulos, aquí mis cinco razones:
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La casa se ensucia una sola vez: todo el mundo sabe que cuando corre viento no se puede limpiar, pero cuando para, si. Se terminó y listo. Cuando termina de llover estás tres o cuatro días más sacando el barro que traen los zapatos.
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Se puede esperar el colectivo: te encuentra imprevistamente en la parada del colectivo una ráfaga de viento, te das vuelta y la soportás. Y si tu campera tiene capucha, listo, aguantás bien. Pero si llueve, pescás una gripe seguro!!!
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No se puede salir de compras. Nadie quiere salir con viento, pero si estás obligado u obligada porque ya no queda nada para comer o dejaste para el último día la compra de ropa para un evento, bueno salís. Y comprás. Pero si llueve, aunque tengas auto, no habrá manera de que cruces las calles, caminarás cuadras y cuadras tratando de encontrar un lugar, si como yo tenés más de 40 intentarás un salto nada acrobático y acabarás con los zapatos o zapatillas arruinadas para siempre por el agua.
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No se corta la TV, si como yo tenés televisión satelital, el viento no le hace nada, pero las nubes de la lluvia y la nieve te dejan sin señal!!
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Si tenés perros y gatos que conviven con vos dentro de la casa, no pueden salir. Porque si bien con viento van y vienen, cuando está lloviendo se mojan y el olor es muy desagradable!!
Aquí termina la lista. Como diría Guillermo Nimo “al menos así lo veo yo”
