El Sindicato de Petroleros encabezado por Marcelo Rucci realizó una asamblea en la zona norte de la provincia ante la amenaza de 300 despidos en áreas convencionales.
Como ya se informó, las empresas dedicadas a yacimientos maduros tienen una política laboral diferente a YPF. Es decir, utilizan mucho menos personal para operar la misma cantidad de pozos.
El traspaso en El Portón amenazaba con ser catastrófico pero se consiguió un alivio de un mes. En ese tiempo, los trabajadores pueden optar por el retiro o la jubilación. No será la opción para los 300 trabajadores involucrados, pero está claro que la otra opción es el despido y en este caso se ofrece más dinero.
Rucci anunció que el acuerdo obtenido contempla un esquema de retiros voluntarios con indemnización completa más un 20% adicional y un régimen especial de gratificación para quienes accedan a la jubilación, equivalente a 13 sueldos más un 20% y con reconocimiento íntegro de la antigüedad.
Algunos quedarán con trabajo, pero serán los menos, ese es el hecho. Pero quienes queden trabajando, el acuerdo indica que mantendrán su salario, la antigüedad y todos sus derechos adquiridos, aún en el caso de pasar a los nuevos operadores.
No obstante, y ante un panorama oscuro que implicaba el despido de muchos trabajadores sin porcentajes extra y la pérdida de antigüedad, Rucci destacó que este acuerdo. “Golpeamos todas las puertas necesarias, hablamos con todos los que había que hablar y nunca bajamos los brazos. La lucha es la que nos permitió llegar a este resultado”, dijo.
El dirigente agradeció expresamente al gobernador Rolando Figueroa por acompañar las gestiones y por el compromiso de impulsar una ley que reduzca la carga impositiva sobre los yacimientos convencionales. “El gobernador está trabajando para que estas áreas no tributen como las no convencionales. Eso nos va a permitir que todos los compañeros que hoy están afuera vuelvan a su puesto de trabajo. Si logramos esa ley, garantizamos el futuro del empleo convencional”, señaló.
