El sindicato de petroleros privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, tiene elecciones de la conducción el próximo 22 de julio, el secretario general, Marcelo Rucci se refirió al actual contexto eleccionario.
Al respecto, Rucci dijo que: “Nos preparamos con la misma responsabilidad y seriedad con la que defendemos cada derecho de nuestros compañeros. Este no es un trámite más, es un acto de compromiso con la historia de nuestro sindicato”.

Agregó que aunque haya una sola lista “lo que está en juego es mucho más que eso: es la legitimidad que nos da el respaldo de los afiliados. Porque cuando el voto es masivo, la conducción se fortalece para pelear, para negociar, para avanzar. Y eso se logra con participación”.
Rucci reflexionó sobre la importancia de concurrir a las urnas, a pesar de que existe una sola lista.
“Les digo que no votar es dejar la silla vacía cuando más necesitamos estar todos juntos. No se vota solo para elegir, se vota para respaldar un modelo de sindicato que no se arrodilla, que pelea con dignidad y que no se olvida de dónde viene. Cada voto es una mano en el hombro de los que estamos dando la cara todos los días, pero sobre todo, es una manera de decir: acá estoy, sigo siendo parte. Esta conducción se debe a su gente, y esa fuerza se construye con presencia”.
Agregó que: “ese día no es de la conducción: es de los trabajadores. Que vayan a votar, que lo hagan con orgullo, con memoria y con convicción. Porque este sindicato lo hicimos entre todos, con esfuerzo, con lucha, y también con dolor. Pero nunca con indiferencia. El 22 de julio tiene que ser una jornada de unidad, de reafirmar el rumbo y de mirar a los ojos a los que nos quieren dividir y decirles: acá estamos, más firmes que nunca”.

En cuanto a la agenda que se seguirá después de los comicios del 22 de julio, mencionó que: “lo que viene es más pelea por lo que nos corresponde. Acá no hay descanso. Tenemos que seguir defendiendo el convenio, seguir garantizando condiciones de trabajo dignas, seguir empujando el salario para arriba, y sobre todo, seguir cuidando a nuestros compañeros en un contexto nacional que no nos da respiro. Y lo digo con total claridad: ningún petrolero va a quedar solo. Nuestro compromiso es con cada compañero y con las provincias que nos dieron identidad y trabajo —Río Negro, Neuquén y La Pampa—. Vamos a defenderlos donde sea y como sea”.
Concluyó que la agenda está clara: trabajo, salud, seguridad y dignidad. “Y por eso el 22 de julio no será un trámite, sino un grito colectivo que dirá: los petroleros seguimos de pie y organizados”.








