La planta de metanol que forma parte del Complejo Industrial Plaza Huincul se construyó como respuesta a la manifestación de 1996 por nuevos puestos de trabajo.
Casi tres décadas después, la planta ha demostrado ser rentable y generar más de cien puestos de trabajo estables.
En 2001, Techint montaba la planta tras superar múltiples dificultades propias de la época que se vivía. En 2025, la planta goza de buena salud aunque debe ser permanentemente actualizada.
Durante mucho tiempo el metanol de Plaza Huincul se utilizó para la producción de biocombustibles, que era obligatorio utilizar por ley. Ello se modificó, el mercado argentino disminuyó notoriamente por lo que la producción de metanol buscó nuevos horizontes.
Actualmente, la planta exporta metanol a buen ritmo, aunque con la limitación del transporte hacia el puerto de Bahía Blanca hasta donde llega el producto con camiones.
La planta de metanol no tuvo mucho desarrollo durante la gestión de Repsol YPF y tomó mayor relevante cuando se nacionalizó la empresa petrolera.
En este tiempo se trabajó en darle autonomía de agua, ya que los constantes cortes producidos por el EPAS impedían un normal funcionamiento. Además se trabajó en el sistema eléctrico, lo que disminuyó notablemente los paros imprevistos.
Actualmente se realiza un paro de planta por año pero se pretende que sea cada cuatro años, con la incorporación de mayor tecnología. Una muestra tangible de que es posible la industrialización en origen si se hace de forma seria. Y cuánto mayor sería si funcionara el tren como vía complementaria de transporte.
