La capilla San Juan Bosco cumple 80 años y reafirma su valor patrimonial en Cutral Co

Un pequeño grupo de mujeres impulsó, casi en silencio y con recursos mínimos, la construcción de lo que sería su primer espacio religioso formal

Cutral Co no nació con templos ni con edificios públicos. Mucho antes de consolidarse como ciudad petrolera, un pequeño grupo de mujeres impulsó, casi en silencio y con recursos mínimos, la construcción de lo que sería su primer espacio religioso formal: la Capilla San Juan Bosco. Ese edificio, inaugurado en 1945 —aunque con fechas sujetas a debate histórico— se mantiene en pie casi ocho décadas después, como un vestigio de los tiempos fundacionales.

En 1941, cuando la localidad apenas comenzaba a delinearse, un grupo de vecinas creó la Comisión Pro-Templo. No contaban con presupuesto estatal ni respaldo institucional relevante, pero sí con la autorización del presbítero Domingo N. Pérez, Vicario Foráneo del Territorio de Neuquén. Ese aval les permitió iniciar gestiones, recaudar fondos y organizar actividades para levantar la primera capilla de Cutral Co.

El expediente avanzó con lentitud. Recién el 10 de junio de 1943 los planos fueron aprobados, abriendo paso a la construcción. La inauguración tiene dos fechas posibles según las fuentes consultadas. Una versión, la más difundida, ubica el acto el 18 de noviembre de 1945, cuando la comunidad trasladó una imagen de la Virgen de Luján desde la casa de Carmen y Lorenzo Acuña, en la calle Córdoba 174. Ese domicilio había funcionado de manera habitual como lugar de misa mientras la capilla se levantaba.

Otra referencia histórica, sin embargo, indica que la inauguración y bendición se realizaron el 25 de febrero de 1945, con Josefa Garay de García Ginto y el ingeniero Francisco García Ginto —administrador de YPF— como padrinos de la ceremonia. Las divergencias no sorprenden: se trata de un período en el que Cutral Co carecía de instituciones formales capaces de documentar con precisión sus propios hitos.

La capilla adquirió mayor relevancia institucional casi dos décadas más tarde. El 27 de agosto de 1964, el obispo Jaime de Nevares decidió otorgarle rango de parroquia, separándola de la jurisdicción de Plaza Huincul y colocando a Cutral Co bajo la advocación de San Juan Bosco como patrono de la ciudad.

Hoy, aunque rodeada por una urbanización que poco se parece a aquella de mediados del siglo pasado, la capilla conserva elementos originales. Entre ellos, una pila bautismal trasladada desde el Vaticano, cuya presencia es un recordatorio concreto del nivel de compromiso que exhibió la comunidad en los años de gestación.

A 80 años de su apertura, la Capilla San Juan Bosco sobrevive como una pieza clave del patrimonio histórico local y como testimonio de un momento en el que la organización vecinal suplió la ausencia del Estado. Su permanencia permite reconstruir no sólo la vida religiosa de la época, sino también la trama social que dio origen a Cutral Co.