El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, presentó este jueves el proyecto de ley de Presupuesto 2026, con un enfoque central en la obra pública, la reducción de la deuda provincial y la profundización de la austeridad del Estado. El proyecto prevé ingresos totales por 7,5 billones de pesos y gastos por 7,4 billones, manteniendo un superávit, aunque menor al del año en curso, debido principalmente a la baja del barril de petróleo y su impacto en las regalías.
El Ministerio de Economía, Producción e Industria, encargado de la elaboración del presupuesto, consideró las pautas macroeconómicas nacionales: inflación anual del 10,1% y tipo de cambio promedio de 1.423 pesos para 2026.
Según el proyecto, los ingresos corrientes se estiman en 7,5 billones, provenientes principalmente de las regalías (más de 2,9 billones), la recaudación provincial de impuestos (2,3 billones) y la coparticipación nacional (1,2 billones), un tema sobre el cual el gobierno provincial ha puesto especial atención debido al bajo índice que recibe comparado con otras jurisdicciones.
En cuanto a los gastos, se proyecta destinar 1,1 billones de pesos a gastos de capital, un 12% más que en 2025, para garantizar la ejecución de obras públicas distribuidas en las siete regiones de la provincia, priorizando sectores estratégicos y apuntando a revertir el déficit de infraestructura heredado, que al inicio de la gestión ascendía a 4 mil millones de dólares.
“Hemos sido muy ordenados y todas las obras presupuestadas en 2025 se han ido ejecutando. Fue muy importante poder enfocarnos en la construcción de muchas obras públicas que estaban paralizadas o abandonadas a mitad de camino”, señaló Figueroa.
El mandatario también resaltó la necesidad de sostener una administración austera para cumplir con los compromisos previos y continuar con la reducción de la deuda provincial. Para fin de año se habrá pagado el 48% de la deuda emitida anteriormente, mientras que en 2026 se prevé destinar 433.000 millones de pesos adicionales a este concepto.
Por último, los gastos corrientes se estiman en 6,2 billones de pesos, mientras que la distribución equitativa de recursos y la regionalización serán pilares clave para la planificación y optimización del presupuesto provincial.








