La policía investigó tres meses y realizó ocho allanamientos simultáneos para secuestrar 6,3 kilos de cocaína y 2,1 kilos de marihuana, valuados en más de 120 millones de pesos, además de 1,5 millones de pesos en efectivo, 2.250 dólares y 40.000 pesos chilenos.
También se incautaron 10 armas de fuego, entre ellas una pistola tipo ametralladora y fusiles, seis balanzas, tres posnets, un contador de billetes, dos inhibidores de alarmas, equipos de comunicación y armamento cargado y listo para su uso.
En el rubro automotor, se decomisaron cinco vehículos de alta gama (una Amarok, dos Toyota Hilux, un Volkswagen Vento y un Toyota Corolla) y cuatro motos, presuntamente adquiridos para el lavado de dinero.
Hubo una conferencia de prensa que incluyó a las autoridades de la policía provincial y de la fiscalía para demostrar el buen resultado del trabajo coordinado.
El fiscal José Gerez aseguró que los demorados eran parte de una misma familia dedicada a la venta de drogas. Seis hombres y tres mujeres fueron detenidas en los procedimientos que se hicieron en la zona oeste de Neuquén y uno en Senillosa.








