Hoy, los trabajadores y trabajadoras de una de las salas de juegos, -Black Gold- en Plaza Huincul se manifestaron en reclamo de la reapertura de las salas.
“Llevamos casi 120 sin trabajar, necesitamos volver a hacerlo. Somos casi 40 familias y es nuestra única fuente laboral”, explicó una de las empleadas. El inconveniente que afrontan se advierte en los sueldos, porque recibieron un porcentaje a través de la empresa y de lo que aporta el gobierno también.
Sin embargo, “nos preocupa que no pueda ser así o lo que ocurra en los meses venideros, teniendo en cuenta (que debe abonarse) el aguinaldo”. El objetivo de la protesta de hoy es que se conozca públicamente la situación.
Entre las tres salas de juego habilitadas en la comarca petrolera, son alrededor de 150 familias las que dependen de estas fuentes laborales. “Pedimos la reapertura de nuestro trabajo porque somos sostén y tenemos que mantener a la familia”, aclaró la trabajadora.
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Ya enviaron notas tanto al municipio como al Concejo Deliberante pero todavía no logran reunirse con las autoridades.
La protesta fue pacífica y se repetirá en la medida en que siga la misma situación, tal como aclararon.
“Estamos preocupados que algún día nos quedemos sin trabajo”, concluyó.
