Luego de conseguir que Eros Kevin Joaquín Muñoz Coria sea juzgado por un jurado popular, el fiscal Santiago Terán remarcó que el imputado había hecho un hábito del ataque y robo a mujeres, pero “no tuvo en cuenta la tecnología”.
“Los pueblos que no ponen cámaras son otarios, ¿por qué no gastan plata en seguridad? Este caso se va a aclarar en un 60 o 70% por las cámaras de seguridad” manifestó el jefe de fiscales de Cutral Co, que destacó el trabajo de los peritos para analizar y esclarecer el registro de las cámaras de control urbano de la ciudad para identificar a Kevin Muñoz Coria, en el raid delictivo donde asesinó a la abuela Celia Maidub de Calvo y agredió a la doctora Cristina Álvarez.
La teoría del caso para Fiscalía apunta que Muñoz Coria “ataca a las mujeres, a cuatro en menos de un mes, y operaba en un circuito de tránsito muy conocido por él. Sabía por donde irse, tenía todo un estudio del mercado” del imputado.
Mediante la investigación y el seguimiento de este “circuito”, fue posible vincular el homicidio a las agresiones calificadas contra la doctora Álvarez y el robo calificado que había cometido días antes en la misma zona.
A raíz de esta “potencial manera de ser criminal”, Terán adelantó que buscarán una condena mayor a los 15 años de prisión en el juicio por jurados, no solo para dar respuestas a las familias de las víctimas, sino a la sociedad entera que se movilizó por el crimen.
