Desde la unidad penitenciaria se informó de la actividad, que estuvo al alcance del personal policial y también de los presos.
La idea es que cualquiera pueda actuar dentro de la cárcel, en caso de que una persona necesite maniobras de resucitación.
El jefe de la unidad de detención, Hugo Figueroa, informó que se realizó la gestión a través de los Bomberos Voluntarios Plaza Huincul.
El taller fue de Resucitación Cardio Pulmonar y obstrucción de Vías Aéreas, con objetivo capacitar a todo aquel interno y efectivo policial que frente a una determinada situación sepa de qué manera actuar, en el caso del interno que le permita poder ir a adaptándose de manera adecuada al medio libre, y saber que una acción determinada puede salvar una vida.
“El trabajo de reinserción social de los reclusos es nuestro principal objetivo. Desde esta Jefatura se trabajan dos ejes fundamentales: identidad y afecto”, explicó Figueroa.
Y agregó “en base a estas dos cosas, construimos nuestra vida, en función de la identidad, quién soy, cuánto valgo, cómo me valoran, y el afecto, el dar y el recibir afecto. Estas dos columnas con las que apoyamos nuestra vida están sustentadas en el entendimiento”.
