Mestre llegó y emocionó con sus canciones en Cutral Co

El mítico integrante de Sui Generis se presentó anoche

Nito Mestre brindó el recital el viernes por la noche en el Cine Rex de Cutral Co.

El cantante llegó a la ciudad acompañado por los músicos Fernando Pugliese en piano voces y Ernesto Salguero en guitarra y voces, con quien integra este trío desde hace 25 años.

 

Durante una hora y media, el integrante de Sui Generis junto a Charly García, transitó por las canciones más emblemáticas de aquel dúo y que se transformaron luego en los clásicos del cancionero del rock nacional.

Con un muy buen humor y generando un vínculo inmediato y por momentos intimista con el público, Mestre desde el principio anunció “no se impacienten” que van a estar todos los temas. “Haremos los vintage como se dice ahora”, mencionó.

Presentó a cada una y contó una breve historia de algunas de las canciones. Entre otras, el trío interpretó: “Hay formas de llegar”; “Distinto tiempo”; “El tuerto y los ciegos”; “Cuando comenzamos a nacer”; “Canción para mi muerte”; “Dime quién me lo robó”; “Altoen la Torre”y “Eiti Leda”. “Confesiones de Invierno”, “Necesito”; “Mariel y el Capitán”. También hicieron “Quizás porque”.

 

Mestre antes de cantar “Cuando ya me empiece a quedar solo”, dijo que “éste es uno de los temas que cuando me preguntan, no me canso de cantar”. “Fabricante de mentiras” y “Bienvenidos al tren”.

El trío, dedicó dos momentos para interpretar temas que no forman parte de su habitual cancionero. Y fue “Flores en el Mar”, que fue un tema que cantó junto a Mercedes Sosa. Y la hizo en memoria de su hijo Fabián Matus, que falleció ayer.

A su propia madre, Mestre le dedicó “Hay formas de llegar” y también en castellano interpretó “La forma de tu corazón” que su versión original la hace Sting.

Mestre, al despedirse entregó también “Rasguña las piedras” y anheló que no “pase tanto tiempo para volver” a Cutral Co. Finalmente, pidió un buen deseo de pronta recuperación para el cantante Sergio Denis.

El repertorio elegido atravesó diferentes generaciones que se hicieron presentes y en muchos casos, fue un viaje directo a la adolescencia y la juventud. El público -que coreó todas las canciones- lo despidió de pie y con cerrados aplausos.

 

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