Hoy se conoció la decisión de la jueza laboral Nancy Vielma de aceptar la medida cautelar. La funcionaria, Sofía Vallejos, no podrá acercarse hasta la oficina del juzgado ni a sus subordinadas hasta que se resuelva la situación de fondo, aunque ya no estaba asistiendo porque presentó un certificado médico psicológico.
Según explicó María Ester Ragni, quien acompañó la denuncia de las empleadas por mobbing, “quedó demostrado que hubo maltrato laboral, demuestra que nunca fue una movida política sino un caso muy grave de maltrato”. Ragni, que integra la agrupación de derechos de la mujeres “14 de Febrero” y además preside el Consejo de la Mujer, se mostró “muy satisfecha porque las empleadas mantuvieron entrevistas con el gabinete del Juzgado y hubo bases suficientes para que se aceptara la cautelar”.
La denuncia contra la jueza Sofía Vallejos se realizó en mayo por parte de cuatro empleadas. Según manifestaron en ese momento recibían insultos y palabras denigrantes para su trabajo a diario. Y que convivían con esa violencia psicológica. Se planteó que podía ser una revancha del MPN porque la jueza, a pesar de ser designada en esta gestión, votó a favor de la destitución de Juan Carlos Giannattasio en el juicio político que se le llevó a cabo.
