La desaparición de Azul Mía Natasha Semeñenko, de 49 años, ocurrida en Neuquén desde el 25 de septiembre, comenzó a ganar repercusión nacional tras intensas jornadas de búsqueda en la provincia. Familiares, amigas y compañeras de trabajo reportaron que la mujer, empleada estatal, no se presentó a trabajar el día de su cumpleaños y desde entonces no se tienen noticias de su paradero.
Un allanamiento en su vivienda reveló hornallas de cocina prendidas, lo que generó preocupación entre quienes la conocen. Sus mascotas quedaron al cuidado de vecinos y colegas, y no faltaban objetos personales, incluida su bicicleta, con la que se trasladaba diariamente.
El último registro fehaciente de Azul fue el 24 de septiembre, cuando asistió a un turno médico y a su trabajo. Desde el día siguiente no hubo comunicación ni actividad en sus redes sociales, situación que encendió alarmas entre su entorno. Evangelina González, psicóloga y compañera de trabajo, aseguró: “No es su estilo desaparecer sin avisar; estamos preocupadas y asustadas”.
El caso comenzó a cobrar relevancia más allá de Neuquén, siendo replicado por medios nacionales como Infobae, visibilizando la preocupación de su familia y entorno. Sus allegados destacan que Azul es respetuosa, empática y comprometida, y que de haberse ido por voluntad propia lo habría comunicado.
Mientras la investigación sigue su curso, familiares y amigos continuarán con intervenciones públicas para mantener activa la búsqueda, y solicitan a la comunidad información al 101, línea gratuita y anónima disponible las 24 horas.








