La fiscalía acusó este sábado a la banda liderada por un hombre y que se dedicaba a la venta minorista de droga, especialmente cocaína.
Como se informó, tras ocho allanamientos se consiguió secuestrar 6,3 kilos de clorhidrato cocaína, 2,2 kilos de marihuana, 1,5 millones de pesos en efectivo, dólares y pesos chilenos, una máquina contadora de billetes, posnets, 10 armas de fuego, balanzas de precisión en funcionamiento, 5 vehículos, 4 motos, 2 inhibidores de alarmas, celulares y equipos de comunicación.
Esta tarde, la fiscalía informó que según la investigación, la banda operaba bajo la coordinación de un hombre identificado con las iniciales B.A.P, quien impartía directivas, supervisaba a los vendedores y recibía las ganancias de la operación. Para manejar el dinero, utilizaba sus propias cuentas de billeteras virtuales y las de su pareja, J.R.G, (también detenida) por donde se realizaban transferencias con los distintos puntos de venta.
Uno de esos puestos funcionaba en el barrio Auca Mahuida, en la vivienda de A.D.T y su madre R.B.P, familiares de B.A.P, quienes atendían a los compradores. Allí, además, se fraccionaba la droga para la venta y tenían armas de fuego y cartuchería de grueso calibre.
Otro de los puntos de venta, ubicado en Barrio Toma Norte, estaba a cargo de F.A.R, también familiar de B.A.P, donde además de vender estupefacientes, se halló droga compactada y un arma de fuego de guerra con municiones aptas para el disparo.
El tercer lugar de expendio operaba en el barrio Gran Neuquén y era dirigido por M.A.M, a quien durante la investigación se lo observó realizando al menos 28 ventas en la modalidad “pasamanos”. Las operaciones se realizaban tanto desde su domicilio como desde una motocicleta Yamaha 250 y un Volkswagen Vento. En su poder, también se encontró droga lista para su distribución y un arma calibre 22. Para manejar el dinero, el imputado utilizaba sus propias cuentas de billeteras virtuales y las de su pareja, Y.S.A.
Un cuarto punto lo administraba M.J.V, quien vendía drogas en su domicilio y en un taller mecánico contiguo a su casa, ubicados en Barrio Villa María, único “kiosco narco” que no estaba en la zona oeste. De acuerdo a la investigación entre el 5 y el 17 de julio de 2025, concretó al menos 14 maniobras compatibles con la venta directa a consumidores.
El caso tiene como involucrado a A.A.P, otro familiar de B.A.P, que aún no fue hallado y no pudo ser acusado, y cumplía la función de resguardar el dinero en efectivo y las armas de la organización en su domicilio de la localidad de Senillosa.
Los cuatro hombres detenidos van a tener prisión preventiva por cuatro meses mientras que las tres mujeres estarán con prisión domiciliaria por tres meses porque se las acusa de partícipes necesarias pero no de autoras.
Los delitos que Titanti y Miciullo le atribuyeron a B.A.P, R.B.P, A.D.T, F.A.R, M.A.M y M.J.V fueron comercialización de estupefacientes agravada en carácter de coautores mientras que J.R.G y Y.S.A quedaron imputadas por el mismo delito pero como partícipes secundarias. Además, B.A.P, F.A.R, A.D.T y R.B.P fueron acusados por tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra y M.A.M, por su parte, por tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil. Según detalló la fiscal del caso, todos los delitos concursan realmente entre sí.








