El juez de Garantías, Lisandro Borgonovo rechazó el pedido de la querella que representa a la familia de Luciano Hernandorena, para que se reformulen los cargos y se le incorpore la alevosía. El magistrado dijo que se mantendrá con la acusación inicial de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
“No voy a tener por formulados los cargos con esta nueva calificante. Si se va a mantener como hasta aquí: es un homicidio agravado y como hemos trabajado hasta aquí”, subrayó el juez Borgonovo mientras avanza la investigación de la causa.
En la audiencia de hoy, el abogado que representa a la familia de Luciano, Omar Pérez, solicitó que se reformulen los cargos para que se incorpore el agravante de alevosía. Para fundamentar el pedido se valió de la pericia encargada al perito Enrique Prueger.
“Para llevar adelante la acusación corresponde una reformulación de cargos”, dijo el abogado Pérez en el comienzo de su fundamentación. Recordó cómo había sido el hecho donde Luciano murió por el disparo que efectuó el actual acusado, Gabriel Abarzúa, quien se encuentra con prisión preventiva desde el 3 de septiembre del año 2024.
Pérez apeló a los nuevos testimonios que se incorporaron a la causa, pero especialmente también sobre el informe del perito de parte, Prueger. “Hay que tener en cuenta que no existen otras lesiones en el cuerpo de la víctima y tampoco se constataron en el imputado que podría dar a una pelea”, indicó.
“Entendiendo que este hecho realizado de una manera premeditada, cobarde y aprovechando la situación de sorpresa y la posición en que se encontraba la víctima, nos hace darle a este hecho la calificación de homicidio calificado con el agravante alevosía en calidad de autor”, pidió Pérez.
A su turno, el fiscal jefe, Gastón Liotard remarcó que desde el Ministerio Público Fiscal se mantendrá la acusación original: es decir homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Liotard que desde el estamento que representa el análisis tiene que ser objetivo y ajustado a la norma. “Para sostener que Abarzúa mató a Hernandorena en forma alevosa, está dado en la prueba que materializó el licenciado Prueger. Debo ser duro, pero la pericia es de bajísima calidad porque firma cuestiones que no son ciertas”, acotó.
Marcó una serie de errores que a su entender, no se condicen con lo ocurrido. Destacó la amplia cantidad de testigos directos -más de treinta- a los que Prueger los descalificó. “No fue tan cerca (el ataque) y que la posición no era como ellos (por los testigos) creen, y además (Prueger) nunca fue al lugar del hecho”, describió.
Lo que consideró más grave en el informe es cuando Prueger indicó que “a Luciano lo matan en el exterior del predio cuando lo hace en el interior. Es verdad que la vaina que se secuestró fue en el exterior, pero toda la otra evidencia nos dice que el tiro mortal que Abarzúa le efectúa a Hernandorena es en el interior”, del local, agregó Liotard.
En tanto, la defensora particular de Abarzúa, Melina Pozzer rechazó también esa calificación y pidió que no se lo tenga en cuenta. En ese momento y antes de avanzar, la mamá de Luciano que asiste a todas las audiencias pidió retirarse de la sala, por lo que el juez Borgonovo se lo permitió.
Después de escuchar las partes, el magistrado desestimó el pedido de Pérez y se mantiene la calificación original del delito.
