Walter Waisman es un ingeniero que pasó su niñez y adolescencia en Plaza Huincul. Su padre trabajaba para la Standard Oil, más conocida como ESSO, que construyó en esta zona el Campamento Sol.
En el salón auditorio de la Biblioteca Juan Benigar de Plaza Huincul, Waisman contó qué lo impulsó a escribir el libro. Los orígenes fueron la idea de que sus nietos conocieran la vida y el sacrificio de los bisabuelos pero pronto el recorrido por la memoria terminó en la necesidad de contar cómo eran los inicios de la industria petrolera en Neuquén.
“Mucha gente que está asociada hoy al petróleo desconoce por completo. Yo tengo amigos, muchos amigos en la actualidad, que están en la industria del petróleo y que han leído el libro y se han quedado de alguna manera sorprendidos”, explicó Waisman.
También aclaró que trató de reflejar solamente la vida de los adultos de aquel tiempo, no de las infancias aunque escribió también mucho sobre eso. Si incluyó también lo que fue la vida de los petroleros en la zona de Chihuidos.








