Se conoció el veredicto de absolución por el beneficio de la duda para un hombre, acusado de haber amenazado a su expareja.
El hecho ocurrió en septiembre del año pasado en la plaza del barrio Otaño donde trabaja la víctima.
La jueza de Garantías, Patricia Lúpica Cristo, en el veredicto absolutorio se especificó que la prueba presentada en el juicio “no reúne los requisitos de suficiencia para derribar el principio de inocencia”. La magistrada señaló que hizo una valoración “integral, armónica y aun valorándola con perspectiva de género, es insuficiente para arribar a una certeza que requiere una sentencia condenatoria”.
El imputado llegó a juicio acusado por amenazas contra la madre de sus hijos y con quien había compartido algunos años de convivencia. Según la propia víctima relató en el juicio, el acusado le dijo “si te pego un tiro, quién te va a llorar”, para irse en el auto en el que había llegado hasta la plaza. Ante esa amenaza, la mujer radicó la denuncia.
La jueza respaldó la postura de los defensores públicos Vanessa Macedo Font y Diego Simonelli, que asistieron al acusado, quienes en la audiencia presentaron pruebas de que el hombre ese mismo día había ido a trabajar al yacimiento Barrosa y que el auto en el que se le endilgó que circulaba, lo había vendido hacía al menos seis meses.
“Al menos, existe la duda de que una persona no puede estar en dos lugares al mismo tiempo, y esto me lleva a un estándar de duda insuperable, que no conduce a otra solución que la absolución por el beneficio de la duda”, detalló la jueza en su veredicto.
El juicio se llevó adelante con los protocolos establecidos por la pandemia de coronavirus.








