“Tras acusarnos de impulsar un acuerdo negativo con las empresas del sector hidrocarburífero, terminaron firmando ese mismo acuerdo que impulsamos desde nuestra organización” reza el comunicado emitido por el gremio petrolero de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
El escrito, que fue titulado por el propio sindicato de petróleo y gas privado como “El pez por la boca muere” respalda el convenio conseguido semanas atrás con la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras (CEOPE) “con el fin de mantener las fuentes de trabajo, lo más importante en tiempos de pandemia”.
El descargo se dio luego de que los sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles Privado de Cuyo; y el Sindicato del Petróleo, Gas y Biocombustibles de Bahía Blanca – La Pampa, terminaran firmando el mismo acuerdo. “Esos dirigentes que alzaron el dedo acusador no tuvieron otra opción que mirar la película completa y seguir nuestro ejemplo: priorizar al trabajador y sus familias en lugar de mirar su propio ombligo, pleno léxico tan florido como inútil” continúa el texto.
El gremio conducido por Guillermo Pereyra remarcó “nos criticaron ferozmente por decir que en tiempos de crisis había que encontrar una salida consensuada. Nosotros marcamos un camino destinado a preservar al trabajador y su futuro. Por suerte así lo entendieron y nos imitaron. Ahora esperamos que puedan también otorgar a sus afiliados al menos la mitad de los beneficios que tenemos en Río Negro, Neuquén y La Pampa”.
Finalmente, sostiene que “no es tiempo de mezquindades” y agrega “ojalá la reflexión los invada y puedan pensar en el otro. Nos acusaron de tomar decisiones ‘carentes de solidaridad’. Quizás tras recapacitar, puedan mostrar algo de lo que pregonan en estos tiempos de crisis, sino serán, como casi siempre, una cáscara vacía”.