En la audiencia de formulación de cargos realizada hoy en Neuquén, la fiscalía aseguró que Claudio “Barón” Ramos efectuó cuatro disparos a Cristian Moya y que cuando él se resistió le realizó un disparo más para ultimarlo.
La acusación es de homicidio crimis causa en carácter de coautores aunque Antigual no disparó. Ambos estuvieron ya en esta situación en 2015, con el homicidio de “Pity” Vallejos en el barrio Belgrano de Cutral Co. En esa ocasión, Antigual quedó condenado por haber sido el autor de los disparos.
La fiscal Silvia Moreira presentó como pruebas filmaciones de la cámara de seguridad de la casa de Moya, de otras cámaras de viviendas cercanas, también informes del teléfono celular de Ramos y las pericias policiales en el lugar del hecho y la autopsia.
Todo inició cuando Antigual estaba en Cutral Co (prófugo de la Justicia) y vio a un familiar para que lo llevara a Senillosa. El hombre accedió pero después quiso que lo llevara a Neuquén pero su familiar se negó.
Horas más tarde, cuando se sube al auto, Antigual llega con Ramos lo que genera una discusión pero ya estaban en el auto así que el viaje se realiza y ambos bajan en Senillosa. Eran más de las 23 del 9 de enero.
Justo una semana antes, el 2 de enero, Claudio Antigual habría robado un kiosco en Centenario (ver más abajo), en cambio Ramos estaba libre, su condena iba a finalizar en abril de 2024.
Durante el viaje, los dos delincuentes habían hablado con diferentes personas para que los llevaran a Neuquén pero sin éxito.
Ya en Senillosa, la policía pudo reconstruir lo ocurrido. Diferentes cámaras captan a Antigual y Ramos caminando por varias calles hasta que ven a Moya, sentado en su auto, hablando por celular, en el patio de su casa. Y allí ven la oportunidad.
Lo abordan, Moya se resiste, pelea con Antigual y luego con Ramos. Ellos lo bajan del auto, Ramos le dispara cuatro veces en la cadera y las piernas. Pero Moya se cuelga de la ventana y es arrastrado. Para la fiscalia Ramos le realiza un disparo más en el tórax para matarlo y para la defensa todos los disparos fueron en el forcejeo.
Luego del asesinato, Ramos y Antigual se van a Centenario donde tienen familiares y desde allí a Cutral Co. A las 17.30 prenden fuego el auto. Allí hay circunstancias sin aclarar ya que en principio querían ir a Neuquén y para eso roban el auto pero finalmente nunca van, pasan por el domo de la ruta 17 aproximadamente a la 1 de la madrugada, rumbo a Centenario.
Finalmente regresan a Cutral Co, al barrio Belgrano y provocan el incendio del auto entre los bloques C10 y C4. Tambien hay videos del incendio porque hay cámaras de particulares en el barrio y en las cámaras urbanas se detecta como Antigual y Ramos están caminando por la vereda momentos después de que llegan los bomberos voluntarios.
Con todas las filmaciones las pruebas son contundentes. Pero además se analizaron más de 70 mil llamadas de Movistar, Personal y Claro en las antenas y en los horarios y el único teléfono que está en los tres lugares a la hora de los hechos es el de Ramos. Así se ubicó a Ramos en el lugar y se estableció con quienes se comunicó y donde se escondieron.
La policía también consiguió secuestrar un revólver calibre 38, que se habría utilizado en el asesinato de Moya. Esto último fue en el hospedaje del barrio Sapere. Llegaron hasta allí gracias a un nuevo celular que Ramos activó.
Antigual también fue acusado de robo en Centenario
Junto a su hermano Gustavo Antigual, su cuñado Pereyra y un chico de 14 años, Claudio Antigual robó un kiosco en Centenario.
Todo el hecho quedó grabado. Los dos Antigual y Pereyra actuaron armados, se llevaron 20 mil pesos, mochilas y riñonera de las empleadas y de los clientes.
Gustavo Antigual y Pereyra fueron ya acusados por el robo pero no quedaron presos.
Además habían robado en Huincul. Por lo que también hay una causa que investiga en la comisaría sexta.