Cutral Co y Plaza Huincul mantuvieron un alto número de muertes violentas entre 2014 y 2019, con un promedio de 10 por año. El 2020 redujo la cifra a la mitad, aunque se mantuvo la violencia desmedida en todos ellos. Incluso uno de los casos tomó relevancia nacional por lo aberrante del caso.
El 2014 marcó una disparada suba en la gravedad de delitos y, de la mano, un marcado aumento de homicidios: mientras que solo registraron 5 muertes entre 2011 y 2013; el 2014 dejó 11 muertes violentas entre Cutral Co y Plaza Huincul. Esa cifra se mantuvo alta en los años posteriores, vinculada siempre a enfrentamientos del ambiente delictivo, pese a existir otras causales como accidentes de tránsito, femicidios y disturbios familiares.
El recuento dejó además 12 homicidios en 2015; 8 en 2016 y 2017, 10 en 2018 y otros 10 en 2019, siendo este último signado por casos que conmocionaron a la población como los homicidios de la abuela Celia Maidub, el niño Luciano Fuente y la muerte de Javier Castro, atropellado en avenida San Martín por un conductor alcoholizado.
En lo que respecta al 2020, Policía brindó varias estadísticas que reflejan una baja en cuanto a los delitos graves, entre ellos los homicidios. Si bien apuntan a un refuerzo en la prevención, también influye el contexto de la pandemia que signó casi 10 meses del año que pasó.
El primer homicidio ocurrió el 1 de enero y fue la muerte del cabo Gabriel Nahuelcar, baleado por la espalda mientras acudía en auxilio de los bomberos junto al grupo SEM por un disturbio en el barrio Peñi Trapún de Cutral Co. La bala ingresó entre el casco y el chaleco antibalas y le causó la muerte horas después.
Por el caso se detuvo a José Luis Espinoza como presunto autor, pero tras seis meses de investigación se sumaron otros imputados, delegando la autoría del disparo a Miguel “Tuerto” Díaz y pasando a Espinoza como “partícipe necesario” del crimen. En noviembre se sumaron otros dos sospechosos a la lista y hoy son 7 las personas afectadas a la causa, aunque la investigación parece estar estancada.
El segundo caso se dio el 4 de abril, pocos días después del inicio de la cuarentena, y tuvo a Érica Navarrete como víctima fatal de una bala perdida por el enfrentamiento entre bandas del barrio Otaño. La mujer salió de su casilla al sur de Plaza Huincul cuando escuchó los disparos y recibió el impacto de una bala 9 mm en el cuello.
El caso tuvo una rápida resolución y se condenó a Juan Esteban Quiroga con 10 años y medio de prisión por el homicidio, siendo señalado como autor del disparo.
El 25 de julio se dio, tal vez, el hecho más aberrante de los últimos años en la provincia. Fue el crimen del expolicía y estudiante de enfermería Horacio Panitrul en el barrio General San Martín.
El caso fue conocido a nivel nacional por el contexto. Se reunió con Rodrigo Carrasco Leiva y Daniel Silvera en un departamento del bloque A21 y, por causas que todavía no son muy claras, le golpearon la cabeza hasta dejarlo inconciente y le dieron más de 300 puñaladas en todo el cuerpo, mutilándo parte del rostro, genitales y otros miembros.
Carrasco Leiva y Silvera fueron detenidos pocas horas después y permanecen en prisión preventiva a la espera de un juicio. Este mes se cumplirán los 6 meses de la medida impuesta a fines de julio.
A principios del mes de septiembre, Gustavo “Galleta” Candia fue herido por un corte profundo en el estómago. En el momento se informó que fue una disputa vecinal con una familia con la que mantenía una vieja diferencia.
Fue sometido a una intervención quirúrgica por el daño en sus órganos vitales, pero terminó perdiendo la vida el día 13 de septiembre en el hospital. Por el caso hubo cuatro demorados en total y la investigación continúa su rumbo a cargo del fiscal Gastón Liotard.
El último homicidio registrado en Cutral Co durante el 2020 ocurrió durante el mediodía del 6 de diciembre en el barrio Progreso. Carlos Ramón Casanova recibió el disparo de una tumbera a corta distancia de parte de su excuñado, Mauro “Cuero” López.
López cumple con una medida cautelar de prisión preventiva por tres meses y, durante la formulación de cargos, admitió que el caso no fue como marcaba la teoría del fiscal Gastón Liotard. Una de las versiones que giran en torno al caso es que “Cuero” actuó en defensa de su hermana, pareja de Casanova, que padecía violencia de género.
Pese a la baja cifra en comparación con los años anteriores, se mantiene el índice de violencia y el 2021 comenzó también con un homicidio en Huincul el primer día del año. Se trata de la muerte de Sebastián Silva en medio de un disturbio familiar.