La refinería de YPF tiene ya 40 años de actividad y desde julio pasado cuenta con un nuevo laboratorio en el que se desempeñan veinte operarios.
“Somos la cara de la calidad, en lo que se refiere a materias primas, productos finales, intermedios de plantas, los efluentes. Todo el control propio de los mejoradores que ingresan para mejorar la calidad de los tanques finales”, explica una de las responsables del área.
Aquí se realizan los ensayos para que se verifiquen o cumplan las características y calidad de los productos.
Antes, toda la tarea se cumplía en un espacio de 200 metros cuadrados y ahora están en 580 metros cuadrados. “Es una ampliación importante, para tener una distribución adecuada en cuanto a equipamientos e integrado, porque ahora estamos todos juntos: el personal dedicado a combustibles y el de analítica”, mencionó.
La obra de estas instalaciones demandó una inversión de 3.550.000 dólares y se compraron además equipamientos nuevos. Por ejemplo, el destinado a la “terminación de FAME, todo lo de metanol, y un equipo importante de detección de azufrados (gases) que es una tecnología que necesitamos para verificar la calidad propia del proceso de la materia prima que es el metanol”.
En estos días, está el personal de la empresa que provee uno de los equipos quienes los instalan, los ponen en servicio y realizan las calibraciones.
El gerente del Complejo, Pablo Rizzo junto a Leonel Sáez, Daniel Flores y Gustavo Martínez, encabezaron la recorrida y brindaron las charlas explicativas con los medios de prensa que concurrieron.
