Los efectivos policiales del Comando Radioeléctrico se reunieron con los responsables de empresas de bebidas, productos lácteos y otros insumos para coordinar acciones y evitar que les roben.
Los distribuidores son el blanco preferido de los ladrones que, a punta de pistola, se llevan la recaudación. Los hechos se producen en los barrios del oeste de la ciudad pero ningún lugar es seguro.
Ahora la policía intenta mantener una coordinación constante con los distribuidores, hay líneas abiertas de comunicación y así se evitarán posible ilícitos.