Ayer se escucharon los alegatos de la fiscalía a cargo de Santiago Terán y de los defensores Vanessa Macedo y Jorge Tobares. Para la fiscalía está probado que Orozco murió “luego de una agresión feroz”. Para la defensa murió debido a la neumonía que contrajo en el hospital y aseguran que no se pudo demostrar qué hizo cada acusado.
Hoy, a las 14, el tribunal anunciará si se lo declara responsable o no. Los imputados no declararon. Los alegatos se concretaron la tarde del jueves ante el tribunal que componen Nazareno Eulogio, Carolina González y Diego Chavarría Ruiz.
Ayer por la tarde la ronda de alegatos la inició el fiscal Santiago Terán, quien pidió declarar la responsabilidad en el homicidio agravado para Claudia Epulef y su esposo, Andrés Sambueza; y a Claudio Marifil.
En su pedido, el fiscal en jefe, explicó que la familia Orozco fue agredida “salvajemente” y catalogó a los imputados como integrantes de una “entente de pistoleros”.
A lo largo de las audiencias no pudo establecerse el motivo de la agresión, que terminó siendo fatal para Orozco, según el fiscal. Y una de las razones, pudo haber sido la denuncia de Nancy Serna, esposa de la víctima fatal, contra Claudia Epulef, y que generó un allanamiento en la vivienda que compartía el matrimonio de Epulef y Sambueza.
Para Fiscalía está probado que los nueve disparos efectuados contra la casa de Orozco y provinieron de armas que portaban los tres imputados y el cuarto, ya fallecido, Juan Martín Epulef.
A su turno, la defensora oficial, Vanessa Macedo Font, quien asistió al imputado Marifil, solicitó al tribunal la absolución por el beneficio de la duda, al fundamentar que los testimonios escuchados en el juicio no fueron espontáneos y hubo contradicciones. “No mencionan a Marifil como agresor”, destacó. “La insuficiencia de la acusación quedó a todas luces evidenciada y el fiscal no pudo demostrar el plan en el que participaba mi asistido”, agregó.
Por parte del matrimonio, el abogado particular Jorge Tobares, adhirió al planteo de la defensa y puso de manifiesto que las pruebas “no vencen el principio de inocencia”. Destacó que no se pone en duda el hecho provocado por “una agresión violenta”, no fue definido “con claridad y precisión cuál es el rol y cuánta participación se les atribuye a Sambueza y a Epulef en lo que a la coautoría de un homicidio calificado” se refiere.
En el tramo final de su alegato, Tobares insistió en que, a su entender “la neumonía adquirida (por Orozco) en el hospital Castro Rendón, contribuyó a la causa de su desenlace fatal”.
Orozco la mañana del 7 de enero fue alcanzado por un disparo que le impactó en el omóplato y le tocó la médula ósea, por lo que quedó cuadripléjico. Luego de veinte días de internado, falleció.