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Familias de la escuela N° 133 de Plaza Huincul reclamaron ante la Defensoría de la Niñez por la falta de clases

La escuela 133 de Plaza Huincul

Un grupo de madres y padres que envían a sus hijos e hijas a la escuela primaria N° 133 del barrio Uno elevaron notas ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Cutral Co, además de las Supervisiones de Nivel Primario e Inicial.

A pesar que desde hoy tres grados podrán concurrir a las aulas y el lunes lo harán otros, la situación no está normalizada y se debe a la adhesión del personal auxiliar de servicio a las medidas de protesta y en un caso por el certificado médico presentado por uno de ellos.

“Desde el 21 de abril estuvieron sin clases por un paro de los auxiliares de servicio y continuaron. Es un paro prolongado en el tiempo y ayer se comunicó que sigue hasta el 10 de mayo. Empezamos con un grupo de papás movilizarnos”, explicó Romina Zingoni una integrante del grupo de las familias.

Relató que en lo que va del año, el alumnado no tuvo una sola semana completa de actividad escolar. Esta situación alcanza también a la sala de Jardín de Infantes que funciona como anexo.

“Les avisamos a todos para que firmen las notas y fuimos muchos. Presentamos el pedido al Defensor de los Derechos del Niño y el Adolescente, Lautaro Arévalo, a la Supervisión de Nivel Inicial y a la de Primaria, y también en la Subsecretaría de Trabajo.

“Desde Defensoría nos indicaron que nos iban a convocar a una reunión de todas las partes, pero hasta ahora no hay fecha. Del resto de los organismos tampoco obtuvimos respuestas”, acotó.

Ayer, Romina fue convocada por la directora del establecimiento y le informó que a partir de hoy (viernes) tres grados iban a tener clases. Se le explicó -para que pudiera transmitir al resto de las familias- cómo funciona el trabajo de los auxiliares de servicio y que los chicos tendrán clases de manera escalonada. El lunes habrá otros. “Muchos auxiliares están adheridos a la protesta y en el turno mañana hay uno solo que tiene certificado médico”, describió.

“La lucha es para que se cumplan los derechos de nuestros hijos -en su caso tiene dos niños en la escuela- y para que puedan volver a la escuela, que estén donde siempre tienen que estar, es decir en las aulas”, acotó.

Si bien se propusieron ir ellos a limpiar y abonar un seguro correspondiente si es que eso fuera el problema, es una tarea que no les está permitida, tal como indicó.

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