Con todos los plazos de un contrato para la construcción de su casa vencidos, y tras el pago de más de 2 millones de pesos, una mujer denunció de manera pública a un comerciante local por no cumplir su obligación.
Micaela Yuffrida viaja todos los días desde Zapala a Cutral Co, para presentarse a su trabajo, en el Hospital de Complejidad VI. Al tener su fuente laboral aquí, proyectó levantar su vivienda en la ciudad y para eso, gestionó un crédito PROCREAR y buscó presupuestos, para pagar los materiales y la mano de obra, ya que contaba con el terreno.
Eligió la propuesta de un comerciante local, que tiene una ferretería ubicada en la esquina de Benazar y Quintín Cabrera, aunque hace un tiempo atrás, el local se encontraba en la calle Yrigoyen.
“En enero de 2022 firmamos un contrato, por el que se comprometía a entregar la casa en un plazo de 130 días hábiles. Pasó el tiempo, vi que los plazos no se cumplían y empecé a presentarme en el local para hablar con el dueño, pero nunca lo encuentro. Un empleado y un albañil son las personas que veo, y que ya no saben qué decirme”, explicó la damnificada.
Con la obra paralizada, que sólo tiene un pequeño porcentaje construido, y sin poder entrevistarse con el ferretero devenido en constructor, Micaela intentó iniciar una demanda judicial, que por el momento, se limita al envío de una carta-documento, mientras avanza en la búsqueda de respuestas legales de la mano de un abogado. Así, también pudo saber que hay otras personas damnificadas, que al igual que ella entregaron el dinero para pagar los materiales, y la mano de obra de manera anticipada.
“Si al menos pudiera recibir los materiales que pagué, yo podría intentar avanzar con la obra de otra manera. Pero no logro hablar con el dueño de la ferretería”, se lamentó la mujer.
En definitiva, la clienta perjudicada continúa pagando las cuotas del crédito que sacó para levantar su casa; entregó el dinero en concepto de mano de obra y materiales, y hoy no tiene ni materiales ni casa.