La desaparición de cinco perros -machos y hembras- desde hace más de diez días causa preocupación e intriga entre las personas que se dedicaban a alimentarlos y asistirlos. Estaban en el barrio Uno, en inmediaciones del club de rugby y ninguno aparece.
La denuncia de la desaparición de los animales fue hecha pública por una de las vecinas del barrio Uno, que se dedica a llevarles alimento a diario. De hecho, la perra había sido castrada para evitar que continúe con los embarazos. La vecina insistió en que se les consiguió cuchas y a diario les dejaban alimentos en los comederos.
Una de las perras está bajo tratamiento veterinario. Los animales fueron bautizados con los nombres de “Cascarón”, “Duquesa”, “Marcelito”, “Negrita” y “Rubio”. Las dos vecinas que se dedican a la protección de los animales callejeros solicitaron ayuda a la organización proteccionista “Manos Amigas” que les facilitaron la tarea para trasladarla hasta Zoonosis y someter a la castración de la hembra.
Luego, mientras se recuperó estuvo en tránsito en la casa de una de ellas. “Todo esto ha sucedido entre el 10 a la noche y la madrugada del 11 de marzo. Lo extraño es que son cinco y para llevárselos hay que hacer toda una logística. No es sencillo, y lo extraño es que la comida estaba en los recipientes”, detalló preocupada.
La vecina planteó su profunda preocupación porque, además, la desaparición de estos animales causó preocupación en tan solo tres o cuatro vecinos que se movilizaron ante el hecho. Finalmente, pidió que se investigue cuál fue el destino de los animales y qué ocurrió para que la situación se esclarezca y que si se trata de envenenamiento que las autoridades competentes lo puedan aclarar.