Los dos niños quedaron a resguardo y ahora tienen a su propio abogado, el Defensor del Niño y el Adolescente, Lautaro Arévalo.
La situación se hizo pública la semana pasada, cuando el hombre golpeó a uno de los pequeños en la vereda y los vecinos lo interpelaron. Llamaron a un agentes de tránsito municipal y luego intervino la policía.
El niño que fue agredido frente a testigos y su hermano, más pequeño, fueron llevados al hospital. El padre fue trasladado a la comisaría y se inició una causa judicial. Pero recuperó la libertad porque todavía no se lo acusó formalmente.
¿Qué se investiga?
La intervención del estado en la vida familiar era impensada décadas atrás. Los padres varones tenían potestad de golpear a sus hijos y también a su pareja, sin que los vecinos intervinieran ya que se consideraba que era “un asunto privado”.
Pero ello se modificó, afortunadamente, en los últimos años, debido a la sanción de leyes que preservan los derechos de los niños y adolescentes, además de penar las agresiones que puedan sufrir. Lo mismo ocurrió con las penas contra la violencia hacia la mujer.
El delito por el que se investiga a este hombre es lesiones agravadas, confirmó el fiscal Liotard. No son agravadas por lo violentas (para ello se distingue entre leves o graves) sino por el vínculo, es decir que hay más condena porque se trata del padre, en este caso.
¿Por qué no se lo acusó?
El fiscal trabaja en conjunto con el Defensor del Niño para determinar fehacientemente como era la convivencia de este padre con sus hijos. Intervienen profesionales del trabajo social y psicólogos que deberán determinar cuál es el delito a imputar.
“Cuando tenga en mi poder los informes requeridos tomaré una decisión sobre la acusación”, dijo Liotard. Mientras tanto, se tomaron medidas cautelares para poner a los dos niños a resguardo.