El cuadro de situación lo plantea el Colegio de Profesionales del Arte de Curar. El faltante de profesionales de la salud abarca a especialistas pero también a clínicos.
“Es muy difícil seducir a profesionales para que se instalen en la comarca”, dijo el tesorero del COPAC, Gustavo Iril. Y contó que lo mismo pasa en todo el interior de la provincia a excepción de San Martín de los Andes y Villa La Angostura.
¿Qué profesionales faltan?
Según el COPAC se deben cubrir especialidades como neurología, dermatología, nefrólogía, endocrinología, entre otras. Si bien hay profesionales que brindan esta atención, en general no están aquí sino que vienen a realizar consultorio en días determinados.
Pero más allá de las especialidades, se necesitan unos 4 o 5 médicos clínicos para sumarse al sistema de atención de PAMI. Y para abastecer a la población que tiene obra social.
“Los médicos y las especialidades se concentran en las grandes urbes y ya nadie va al interior porque no conviene económicamente y otras situaciones que no están resueltas. Por ejemplo la educación, hay muy pocas clases y eso no alienta a que los médicos traigan a sus familias”, opinó Iril.
A nivel nacional e internacional se debate sobre la capacitación de personas como promotores comunitarios de salud. En Cutral Co y Plaza Huincul surgió la RAC (Red de abordaje comunitario) para brindar asistencia a personas con COVID-19 en plena pandemia. Y dio muy buenos resultados pero no pueden reemplazar a los médicos aunque si pueden ser un nexo para que lleguen otros insumos.
“Hay colegas que se jubilan, o están cerca del retiro y no se renuevan, hace cinco o seis no llegan médicos nuevos a la comarca petrolera. Aproximadamente colegiados entre profesionales médicos, fonoaudiológos y kinesiólogos somos 130 aproximadamente, pero no más de 90 médicos”, detalló Iril.