Corren tiempo de crisis, los fondos escasean, principalmente los municipales. Es inevitable, entonces, que surjan reclamos vehementes de diferentes localidades por la cesión de yacimientos a favor de las respectivas comunas.
Zapala ha sido pionera en este reclamo, pero últimamente surgió también Rincón de los Sauces, Añelo y Plottier. Es que todos los municipios sienten que tienen el mismo derecho que Cutral Co y Plaza Huincul. Las dos localidades reciben en exclusividad los fondos del yacimiento El Mangrullo, luego de una histórica pueblada ocurrida en 1996.
Respecto de estos reclamos otras ocasiones sostuve, no sin algo de arrogancia cutralquense, “que lo ganen en la ruta, como nosotros”. Pero en esta ocasión, quisiera desplegar un argumento más racional.
Creo que la actual situación es históricamente incomparable con aquella que vivieron Cutral Co y Plaza Huincul en 1996. Pero además quiero repasar hechos políticos que, a mi entender, tornan improcedentes los reclamos.
Primero la consideración histórica. Cutral Co y Plaza Huincul en 1996 se habían quedado sin economía sustentable (sustantivo que no se utilizaba en aquel entonces con su significado actual, pero que igualmente es descriptivo). Los 4500 despidos de YPF habían eliminado el motor económico y solamente quedaban los sueldos estatales y la mísera coparticipación provincial como única fuente de recursos.
Cutral Co y Plaza Huincul están emplazados en medio del desierto, no hay agua, solamente petróleo y viento. ¿Qué íbamos a hacer? Irnos, como nos sugirió tan amablemente el Elías “Gringo” Sapag. Elegimos quedarnos y luchar, medio a ciegas, por otro porvenir petrolero. El Mangrullo iba a ser cedido a la empresa extranjera que instalaría la planta de fertilizantes.
Había ya una decisión de cederlo por parte del gobierno provincial (se entiende ahora el tamaño error que ello habría significado) y entonces surgió la idea de que lo cedieran a los municipios ya que la empresa no vendría.
Sin entrar en más detalles es evidente que Rincón de los Sauces, Zapala, Plottier y mucho menos Añelo, están en una situación cercana a la desaparición. El reclamo es, por ello, insostenible.
Pero detallo además algunos hechos políticos. Quienes reclaman aseguran que Cutral Co se ve floreciente o debe su desarrollo a los fondos extra que recibe de El Mangrullo. Y es posible que así sea. Pero:
-Plaza Huincul recibe la misma cantidad de dinero pero increíblemente ineptas y corruptas gestiones de Alberto Crespo y Juan Carlos Giannattasio (por citar las peores) hicieron que ese dinero no se tradujera jamás en desarrollo y crecimiento. ¿Qué garantiza que ello no ocurra también en Plottier, Rincón de los Sauces, Añelo o Zapala?
-El gestión del Ente Autárquico Intermunicipal (ENIM) para diversificar la economía fue un total fracaso. Puedo sostener sin equivocarme que el único beneficio real para las comunidades llegó solamente cuando los municipios tomaron el control y dedicaron millonarias cifras a la reparación del acueducto del EPAS y al desarrollo de obra pública. Antes, se despilfarró en empresas de reconversión económica totalmente ficticias e insostenibles.
-Cutral Co no paga los sueldos, ni los aguinaldos, ni repara escuelas, ni construye escuelas con el dinero del ENIM. Gran parte se ha destinado al desarrollo de infraestructura de servicios como agua, cloacas, desarrollo urbano como plazas, rotondas, puentes que mejoran la circulación y urbanizan zonas antes abandonadas.
-El Mangrullo no tiene la producción extraordinaria de gas de casualidad. Requiere de un control técnico constante (que si realizó el ENIM) y de un poder político de negociación realmente firme. Sin esos dos componentes, los ingresos por El Mangrullo serían irrelevantes.
No quiero sostener aquí que los municipios no deban tener un yacimiento bajo su órbita sino detallar que el análisis sobre la experiencia de El Mangrullo debe ser muy detallado y profundo, para ver sus contras y beneficios.
Por ahora solamente escucho argumentos falaces tales como “queremos construir escuelas técnicas” o “debemos asistir a las familias que vienen de otras provincias en busca de un porvenir”. Bueno, hay que decir que si tuvieran El Mangrullo, ese dinero sería malgastado. No es para cubrir las malas gestiones provinciales, no es para solventar los gastos de argentinos de otras provincias, tiene que ser para el desarrollo económico sustentable de la localidad en cuestión.
Si lo que necesitan es dinero para gastos corrientes, entonces discutan la coparticipación.