Pasó un año desde que el esqueleto del bloque C9 de las ex 450 fue implosionado para darle una mayor apertura al barrio y combatir la inseguridad. En el lugar se anunció la creación de una plaza o un playón deportivo, pero transcurrieron 379 días y nada cambió.
El predio tiene con una alfombra de ladrillos molidos y restos de los escombros que no llegaron a ser retirados durante el operativo de limpieza que se montó a fines del 2019. A lo lejos quedó un contenedor de basura de los tantos distribuidos por el barrio, y algún que otro objeto abandonado.
“La gente pasa por acá, aprovecha a entrar con el auto y caminando, pero nada más, es incómodo caminar sobre los ladrillos y cuando corre viento esto es una nube de polvo”.
Mabel Molina, presidenta del barrio Belgrano
El edificio pasó casi 20 años en estado de abandono y con el paso del tiempo se convirtió en “aguantadero” de distintos grupos delictivos del barrio Belgrano. Para los vecinos no solo representaba un riesgo respecto a la seguridad, sino que además resultaba una molestia por la suciedad acumulada. “Había ratas y otras pestes que terminaban en las casas de los alrededores”, contaron.
Tras varias discusiones y reuniones entre autoridades locales, policía, comisiones vecinales y otros sectores, en el 2019 se retomó un proyecto presentado en 2013, que pretendía eliminar los edificios abandonados del barrio y crear espacios verdes. Esa iniciativa tuvo varios cambios hasta llegar a la decisión final.
Sobre el mes de agosto se confirmó que la intención era remover los bloques C9 y C7, pero luego se descartó el último porque todavía quedan familias en el lugar. La empresa MAUAD fue la designada para el operativo y finalmente, el 21 de noviembre de 2019, se realizó la implosión con un gran operativo policial para desalojar y vallar el barrio. El edificio se desplomó sobre el mediodía, ante miles de personas que se dieron cita para presenciarlo.
Propuestas para el nuevo espacio
El municipio de Cutral Co y el Ejecutivo Provincial fueron cautos sobre el tema y solo indicaron que había proyectos para analizar. El proyecto original consistía en crear una plaza o espacio verde, otra opción era un playón deportivo y también deslizaron la posibilidad del armado de calles para mejorar el acceso al barrio.
Sin embargo nada pasó y todo sigue igual al momento en que las máquinas se retiraron con los escombros. “Los vecinos están esperando que se haga algo, quedó mucho cerámico molido y es bastante molesto. Estamos todos esperando porque también esta pandemia nos paró todo”, comentó Mabel Molina, presidenta del barrio.
En tanto, fuentes del municipio de Cutral Co explicaron que no hay un proyecto definido para el predio, pero cualquier obra requiere un puntapié del gobierno neuquino. “Provincia tiene que terminar de limpiar y compactar por los servicios subterráneos. Cuando eso esté terminado, se verá cómo seguir”, trascendió.
¿Cambió la seguridad?
Los vecinos de la zona aseguran que no hay grandes cambios. “Acá había más suciedad que otra cosa” sostienen, pero aclaran también que “esto quedó abierto pero oscuro, algunos vecinos del C10 pusieron reflectores que ayudan un poco, pero no alcanza”, agregaron.
Esta mañana el personal de Copelco colocó un poste sobre el extremo sudoeste para contribuir, pero la comisión vecinal sostiene que “ya se hicieron varios pedidos para que pongan alguna farola central al menos, eso va a ayudar a que los vecinos se sientan más seguros”.