Los odontólogos y odontólogas de Cutral Co y Plaza Huincul dieron a conocer la importancia y el costo que implica el kit descartable seguridad para atender a los pacientes. Y que hasta ahora, solo cuatro obras sociales acordaron hacerse cargo de la cobertura. El costo mínimo del material es de 2000 pesos.
Mediante un comunicado, los profesionales de este sector de la salud, y que están agrupados en el Circulo Odontológico de Cutral Co y Plaza Huincul, explicaron a la comunidad, y a los pacientes en particular la razón por la que se debe utilizar la protección y el por qué del costo.
La ronda de comunicación con las obras sociales y las empresas de medicina prepaga arrojaron como resultado que solo cuatro pagarán el costo del kit: Medifé, OSDIPP, OSPE, MCA SA. “Rápidamente comprendieron la situación a la cual nos enfrentamos e incluyeron un código COVID – 19, que solo tendrá vigencia durante
la pandemia”.
Los profesionales agregan que “lamentablemente, muchas obras sociales y empresas de medicina prepagas aún no dieron respuesta a nuestro pedido de incorporar dicho código”. En cambio, otras ofrecieron valores “irrisorios con una total falta de respeto hacia nuestra profesión y principalmente, a sus afiliados, actuando desde una visión mercantilista que cuida los intereses propios logrados por las importantes cuotas mensuales que perciben a través de sus asociados”.
Recordaron que los pacientes deben recibir atención bajo estrictas medidas de bioseguridad que garantiza su protección personal y la de los profesionales que los atienden. De este modo, se evita la “contaminación cruzada”. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud calificó a la odontología como la profesión “con más exposición y vulnerable al virus” y la de “mayor riesgo ante un posible contagio, a pesar de esto no todas las ART y seguros nos cubren”.
El kit descartable de seguridad es un elemento excluyente para la atención e implica un costo mínimo de 2000 pesos.
¿En qué consiste el kit?: gorros, lentes de protección, cubre botas, mascarillas especiales, batas y máscaras faciales (además de los que ya utilizaban antes de la pandemia).
Y a eso se le agrega el “equipo de protección descartable para el paciente y para el equipo dental”, indicaron. A ello, se le debe agregar la “minuciosa desinfección de todas las instalaciones del consultorio, previa y posterior a la atención realizada, lo que conlleva de tiempo extra”.
Le sigue el protocolo para el lavado de manos, enjuague bucal para disminuir la carga viral del paciente, esterilización del instrumental con autoclave. Los profesionales indicaron que durante los procedimientos odontológicos “se pueden generar aerosoles que permiten la diseminación de la enfermedad.
Estas medidas de higiene excepcionales incrementan el costo de cada prestación odontológica, costo que deberá ser cubierto por la obra social, medicina prepaga o en su defecto por el propio paciente”.
Finalmente, rechazaron la campaña de “desprestigio, agresión y descalificación hacia nuestra profesión observada en las diferentes redes sociales y medios de comunicación” . Y manifestaron el “compromiso social, porque no actuamos especulando económicamente sino que privilegiamos y priorizamos el interés sanitario de la población, revalorizando nuestra profesión, en la que la mayoría de los materiales son importados y cotizados a valor dólar”.